Santander inicia ruta mecánica Gamazo-Reina Victoria.
Santander inauguró el viernes el nuevo trazado mecánico que conecta Gamazo y Reina Victoria en tres plantas de escaleras que salvan un desnivel de casi 14 metros, con una inversión de casi un millón de euros procedente de fondos europeos. Junto a esto, existen 18 senderos mecánicos en la ciudad.
La alcaldesa, Gema Igual, inauguró esta actuación en una visita que realizó acompañada de los vecinos del entorno, con los que inició el programa de las fiestas de San Martín que se desarrollarán este fin de semana.
En su intervención, Igual destacó que esta obra es un «compromiso» adquirido con los vecinos del entorno. Además, ha destacado el «impulso» municipal por la movilidad sostenible en toda la ciudad y, en concreto, en esta zona al ser una zona que concentra «multitud de servicios, con un alto tránsito de personas y en plena transformación».
Con esta inauguración, Santander suma 18 itinerarios mecánicos repartidos por la ciudad, que supusieron una inversión de más de 30 millones de euros y que «contribuyen» a cambiar los hábitos de los santandereanos, ya que «el 60 por ciento de los vecinos optan hoy por movilidad a pie en el entorno urbano».
El concejal animó a los vecinos del barrio y a todos los santandereanos a «usar y cuidar» este nuevo trazado, que consta de tres tramos de escaleras mecánicas -entre las calles Germán Gamazo y Reina Victoria- para superar el desfase de 13 minutos al nivel existente de 0,5 metros.
Estas nuevas escaleras completarán también el itinerario vertical entre el paseo marítimo y la zona alta de Santander, a través de Gurugú, generando otro eje transversal de movilidad vertical.
En la inauguración también estuvieron presentes el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, Agustín Navarro; la concejala de Barrios, Lorena Gutiérrez; y la titular municipal de Cultura, Noemí Méndez.
El primer tramo parte de la calle Germán Gamazo, junto a las escaleras peatonales existentes, con una longitud de 10 metros y una inclinación de 30º, salvando un desnivel de 3,2 metros.
Mientras, el segundo, en el tramo intermedio del recorrido, se apoya en un muro lateral de hormigón armado, tiene una longitud de 15 metros, una inclinación de 30º y superará un desnivel de 6 metros.
Finalmente, el tercer tramo situado entre las calles La Unión y Reina Victoria -a un lado de las escaleras peatonales existentes- tendrá una longitud de 10,4 metros, una inclinación de 30º y salvará un desnivel de 3,3 metros.
Se trata de una actuación dentro del plan “Impulsar la movilidad sostenible, impulsar el cambio modal y mejorar la accesibilidad peatonal en Santander”, que incluye seis actuaciones, para las que el Ayuntamiento obtuvo un total de 6.652.302 euros de fondos europeos.
Además de la instalación de los elementos mecánicos, la actuación preveía la urbanización del entorno y la instalación de una red de videovigilancia con cámaras en postes, para que haya una visión de todos los elementos mecánicos y un sistema de control remoto que permita su rearme a distancia.
Asimismo, el artista Daniel Verbis creó una intervención artística, titulada ‘No hay silencio detrás del telón’, para embellecer el ambiente.
Con esta obra, en el muro lateral de hormigón armado sobre el que descansa el tramo medio de la escalera mecánica, los ciudadanos podrán disfrutar al aire libre de una obra de arte contemporáneo.
Además, esta intervención servirá para restaurar los desperfectos causados el pasado mes de junio en el cuadro «Lo que esconde el viento», realizado por este artista leonés hace diez años, con motivo del Mundial de Vela, junto a la Escuela Náutico Pesquera y a través de de la Fundación Santander Creativa.
Tras el acto vandálico, el Ayuntamiento actuó «con cuidado» y en coordinación con el artista para salvar la intervención, que Verbis se plantea ahora reparar con el objetivo de crear un «diálogo» entre ambas obras.
Se trata de una pieza que el artista sitúa en el «minimalismo conceptual», con tonalidades que sintonizarán con los colores de la fachada del Palacio de Festivales, y el resultado será una imagen «orgánica», que sigue una lógica en su concepción y procedimiento.
El proyecto fue dirigido por Juan González de Riancho, director de la Galería de Arte Siboney y galerista de Verbis.
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