Santander informará a 16,000 vecinos sobre cambio de nombre en calles franquistas

El Consejo Municipal de Santander enviará una comunicación a los casi 16,000 vecinos cuyas calles con nombres franquistas cambiarán su nombre después de aprobar la modificación en la próxima plenaria municipal el 24 de abril. Esto fue anunciado el martes por el alcalde de Santander, igual a Gem, quien, en declaraciones de prensa, detalló que estos son los residentes de 15 calles cuyas nomenclaturas variarán después del requisito del fiscal para que los derechos humanos cumplan con la ley de la memoria democrática. Lo mismo ha enfatizado que, una vez que el cambio de nombres se aprobará en el plenario, «enviaremos una comunicación a esos casi 16,000 vecinos» que se verán afectados y, después de esa comunicación previa «que es preceptiva», las placas de la calle serán reemplazadas.
Las placas que se ordenarán después del plenario, «en 25 o 26», y su ubicación dependerán del término que la compañía de producción otorgue al Consejo Municipal. «Cuando las placas son responsables y nos dan un término, porque lo será. Ya no es un período de voluntad política, es un término operativo, que tomo para la fabricación de estas placas», dijo. Lo mismo insistió en que, por lo tanto, el cambio efectivo será «cuando las placas son», pero insistió en que el Consejo Municipal cumpliera con el requisito de la Oficina del Fiscal «durante el mes», en el que «activamos y regresamos a todos los procedimientos que ya estaban» en progreso.
En este sentido, reiteró que no había «inactividad», «rebelión» o «respeto deliberado» por parte de la ciudad de Sandender, como ya se indicó en su respuesta a la oficina del fiscal el viernes pasado y que el consorcio informó el lunes. Reiteró que su «camino» para hacer los cambios en nombre de esas calles con nombres franquistas «era totalmente diferente» y consistía en «hacer estos cambios cuando la ciudad tuvo un cambio y, como ejemplo, se refería a la plaza de Italia, donde, según su reforma, el monumento fue eliminado a las leyes italianas» colocadas en 1938.
Por lo tanto, enfatizó que, en los últimos años, «ya hemos eliminado todos los monumentos o símbolos que teníamos» en la ciudad y «He cambiado 16 calles», lo que en su opinión muestra que «no había inactividad, no hubo rebelión o una violación deliberada». Y, aunque su procedimiento era de una manera diferente, más cuando «la ley de la memoria histórica no tiene fecha límite», después del requisito de enjuiciamiento penal de concluirlos dentro de un mes, reiteró que «el Consejo Local de Sandander respeta la ley». Recordó que, después de lo que ya se ejecutó y con el próximo cambio en la calle Alcázar de Toledo para Cuesta de Las Ánimas, el consejo local debe cambiar el nombre de «15 calles» y proceder a «retirar las distinciones», un proceso que se activará el 14 de abril con el llamado de la Comisión de Cultura, que tendrá lugar en 21 años.
Cuando se le preguntó porque el general Dávila se convierte en Paseo por Altamira, a pesar de los vecinos y los asociados conmemorativos, propuso ser llamado Paseo del otro, indicó que «un mes» para ejecutar, un término que el fiscal le dio y para cumplir «, reanudé lo que ya estaba en 2022». Con respecto al hecho de que la mayoría de los nuevos nombres son los hombres de los 15, solo hay dos de las mujeres (Leonor Provisional Plantagenet y Zancajo Osorio de la Vega) y otra compartida (bruja de Carmen y Joaquín González Echegaray). El concientista insistió que el «político» conocido «, la oficina del fiscal de la fiscalía, me ofreció solo el departamento de una fecha muerta para el mares de la fecha límite.
De acuerdo con esto y preguntó si este cambio en los nombres que se realizarán ahora puede ser susceptible a otros más tarde, todavía no lo hizo. «No cambiaremos, reemplazando, requerir y cambiar las calles nuevamente», concluyó. El alcalde de Santander hizo estas declaraciones después de visitar la «cocina del mercado» gastronómica en la Plaza Hope.
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