Sanidad y competitividad son preocupaciones para el bienestar del país, afirma Albini.
(Adnkronos) – «Nos enfrentamos a un futuro que no podemos predecir, por lo que no podemos mirar el pasado con la idea de aprender algo para el futuro. Nos enfrentamos a incógnitas, algunas de las cuales ya tienen su propia definición precisa, que cambian el escenario general. Si miramos la demografía y el escenario de competitividad en el que opera el país, está claro que tenemos que preocuparnos por nuestro sistema público de bienestar que, a pesar de ser muchas veces maltratado, está entre los más generosos del mundo: «Gastamos 540 mil millones de euros en seguridad social, salud y cuidados, invertimos la mitad del gasto público y un tercio del PIB». Dijo Pierangelo Albini, director del Área de Trabajo, Asistencia Social y Capital Humano de Confindustria, en el encuentro «Los nuevos desafíos de los fondos de salud: de la integración público-privada a la protección de los grandes riesgos», que tuvo lugar en Roma, en el décimo aniversario años del Fondo Asim, fondo complementario de asistencia sanitaria para el sector de empresas que ofrecen servicios de limpieza integral/multiservicio.
«Está claro que la capacidad de sostener este sistema de bienestar depende de la riqueza que produce el país – observa Albini – Italia, columna vertebral de la producción, está plenamente invitada a los foros internacionales como el G7, el G8, el G20, pero debe competir con áreas del mundo que tienen diferentes sensibilidades sobre los derechos y un concepto de capitalismo completamente diferente al nuestro. Cuando hablo de negocios, a menudo cito a San Bernardino de Siena, quien, en la Edad Media, escribió un tratado sobre la usura, distinguiendo entre préstamos de usura y aquellos concedidos para iniciar negocios artesanales que crean riqueza para la comunidad.
