Sáinz pide que se respete el derecho de un Ayuntamiento «a modificar un espectáculo para que se adecue al público y a la programación».

Sáinz pide que se respete el derecho de un Ayuntamiento «a modificar un espectáculo para que se adecue al público y a la programación».

El concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz, solicitó «respetar» el derecho de un Ayuntamiento «a cambiar un espectáculo en cualquier momento para adaptarlo al público y a la programación», tras enterarse de la cancelación de «Despotorre», un espectáculo programado para este viernes en el Parque Gallarza en el marco del festival CUCO.

Respecto a la demanda pública de Vox de exigir la retirada de este programa por su «burla del aborto y el terrorismo», como indicó ayer el grupo político en una nota de prensa, el Ayuntamiento señala que «Vox puede decir lo que crea conveniente, pero aquí quien decide es el Ayuntamiento de Logroño».

Aun así, insiste, “este no es un debate sobre feminismo, ni sobre aborto, ni sobre discurso proterrorista o terrorista. Lo acabo de dejar muy claro. Esta es una decisión que se toma basándose en mantenerlo normal y mantenerlo en un espacio público con humor, monólogo de contenido familiar y destinado a niños».

Según explicó a la prensa tras la presentación de la segunda edición de CUCO «Cultura de Comercio», Miguel Sáinz sostuvo que el término adecuado para lo ocurrido es «cancelación» y no «censura».

Ha explicado que desde el Consistorio “hemos variado la programación, sustituyendo ese espectáculo de humor por introducir otro con un monologuista riojano. Un espectáculo en cuanto a contenidos mucho más familiar y mucho más adecuado al público que tenemos. Espera a las 19:00 en ‘CUCO'».

«Estamos seguros de que es una decisión acertada, teniendo en cuenta que en el espectáculo originalmente programado podrían haber algunos pasajes, algunos momentos, algunas expresiones muy desafortunadas, desde el punto de vista del público que iba a presenciar aquí, niños y especialmente las familias».

«Es así de sencillo y, si se me permite la expresión, normal», defendió Sáinz.

Sobre la decisión de variar la programación, que se conoció ayer, apenas 48 horas antes de lo previsto, Sáinz entiende que «quizá os haya sorprendido, pero hay que recordar que la programación de ‘CUCO’ tiene detrás un acuerdo entre el Ayuntamiento de Logroño y la Cámara de Comercio, con una subasta de emergencia en mayo pasado».

“Hay mucho contenido cultural y artístico dentro del CUCO y este fue uno de los que revisamos, este y los demás monólogos”. Por tanto, prosigue, «si notamos que hay un contenido que desde nuestro punto de vista, y lo es, puede provocar sensibilidad ante una palabra que, evidentemente, en el lenguaje normal o adulto es comprensible y no ofensiva, pero al mismo tiempo tiempo. Como los oídos de un niño y de una familia pueden resultar impactantes, ejercemos el derecho, no de censura, de variar el espectáculo y cambiarlo.

Destaco todo esto «independientemente de que realmente haya habido un reclamo en este sentido por parte de algún grupo político, pero quiero resaltar que los monólogos se seguirán haciendo en la calle, bajo la fórmula CUCKET y con total normalidad, porque creemos Ese humor es parte de nuestra cultura.»

Según indicó, “lo único que intentamos mantener es que estos diálogos sean en un ambiente, en un ambiente público, especialmente destinado al público familiar, en ningún momento pueden afectar ningún tipo de susceptibilidad. Es así de simple.»

Sáinz también aseguró que respeta «mucho» a los artistas y «de hecho me parece perfecto que una sala privada los acoja por segunda vez para interpretar su monólogo». Estoy de acuerdo. No es mi intención censurar ni criticar los contenidos, simplemente adaptarlos a un público infantil o familiar».

“Y lo que quiero resaltar es que nosotros como Ayuntamiento somos una entidad que lanzamos una licitación pública a través de la Cámara de Comercio, nos salieron diferentes ofertas y una fue seleccionada. Por eso hace sólo unos días conocí el contenido exacto del programa.»

«Otro problema es que el contenido, el guión de ese programa está en manos de la empresa que lo presentó». Así, pidió «diferenciar las cosas. Aquí no hubo adjudicación definitiva hasta principios de mayo y no la ha habido hasta ahora».

El Ayuntamiento «reconoce que gracias al intenso trabajo realizado por los comerciantes para poner todo esto en marcha, podríamos haber sido más rápidos y podríamos haberlo hecho hace una semana en lugar de ayer. Lo admito».

Sin embargo, reafirma la posición del Consistorio porque «creo que hay actuaciones, contenidos y frases concretas que evidentemente se pueden salvar para no alterar ninguna susceptibilidad. Lo repito. No tiene nada que ver con ninguno de los dos. un debate sobre el aborto o un debate proterrorista, etc., como se lee en las redes’.»

«Es tan sencillo como presentar un espectáculo público, pagado con dinero público y abierto al público en general, para un público adecuado, que creemos que puede ser mayoritariamente niños y familias» porque, como dijo, «pienso que frente a «Nuestros menores no deberían escuchar ciertas cosas que cualquiera de nosotros, los adultos aquí, podemos oír e incluso sonreír».

Según quiso aclarar, “fuimos nosotros los promotores, los facilitadores, los organizadores y los que cambiamos el trabajo. No entré en ninguna negociación ni colaboración con nadie».

Además, “este ayuntamiento nunca cogerá el teléfono, enviará un correo electrónico para decirle a ningún artista cómo debe comportarse o qué debe decir o no decir. Es así de simple.»

«Por supuesto, como respetamos a la artista y su creación artística, también creo que se debe respetar el derecho del Ayuntamiento a cambiar un espectáculo en cualquier momento para adaptarlo al público y a la programación», concluyó.

FUENTE

nuevaprensa.info

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