Roselló aboga por una sociedad más justa y solidaria con menos ruido y más amabilidad
El arzobispo de Pamplona y el obispo de Tudela, Florencio Roselló, hicieron un llamado el domingo para construir «entre todos» una sociedad «más justa y solidaria», con «menos ruido y más bondad» y en la que se respeten los derechos humanos de los inmigrantes y las víctimas de trata de personas.
En su homilía de apertura del Año Jubilar en la Catedral de Tudela, Roselló destacó que el Jubileo es un tiempo especial de conversión y cambio, donde es necesario manifestar cambios a través de gestos y acciones concretas. Además, invitó a visitar los cuatro lugares jubilares designados por la Diócesis de Pamplona y Tudela.
El arzobispo expresó su deseo de que líderes políticos y empresarios se unan para construir una sociedad más justa y solidaria, con menos ruido y más amabilidad. Destacó la importancia de la ayuda social a las víctimas de trata y la necesidad de una sociedad más humana y menos fría.
Roselló enfatizó la importancia de adoptar una actitud positiva durante este año jubilar y ser portadores de esperanza en ambientes de dolor y sufrimiento. Recordó la necesidad de ser buena noticia y luz para aquellos que sufren y carecen de esperanza.
El Papa Francisco quiere que este año jubilar sea un mensaje de esperanza para quienes sufren y para aquellos que han perdido la esperanza. Invita a ser buena noticia y luz para los presos, enfermos, jóvenes, inmigrantes, ancianos, pobres y otras víctimas de diferentes situaciones.
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