El Arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, se despidió este sábado del arzobispo emérito de su archidiócesis, Celso Morga Iruzubieta, quien renunció a principios de 2023 a la edad de 75 años, reconociendo la «primavera vocacional» que, destacó, se está viviendo «este año», gracias, entre otras cosas, a «su oración».
«Sigue pidiéndole al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a su cosecha y bendiga a esta comunidad diocesana con abundantes vocaciones sacerdotales y vida consagrada, como lo has hecho hasta ahora», le pidió Rodríguez Carballo a Morga en la eucaristía de despedida celebrada este sábado en la Catedral de Badajoz.
Así, después de agradecer públicamente el trabajo y esfuerzo realizado por Morga en favor del seminario y las vocaciones durante casi diez años de servicio episcopal, el arzobispo lo encomendó a la Virgen Dolorosa de Chandavila, Santa Eulalia, San Juan Bautista y todos los santos de la comunidad diocesana para que lo sigan acompañando e intercediendo por él siempre.
«Es hora de recoger los frutos que has sembrado en todos estos años de servicio sacerdotal y episcopal», dijo Rodríguez Carballo, deseando a Morga «años serenos» de vuelta en La Rioja, su tierra natal, donde pueda disfrutar de su merecido descanso.
Después de un abrazo fraternal entre el nuevo arzobispo y el emérito, Morga se sintió «enriquecido» por las contribuciones de «vida, fe, esperanza y caridad» recibidas durante casi una década de vida cristiana compartida como párroco de la Arquidiócesis de Mérida-Badajoz.
Siendo consciente de que «un día» tendrá que dar cuentas al Señor de su gestión porque, insistió, lleva consigo sus «defectos y pecados», el riojano instó a que «la caridad cristiana sea una realidad y un compromiso fundamental para todos».
«La caridad es esa dama ilustre a la que hay que escuchar y hacer lo que ella nos manda», señaló Morga, concluyendo su intervención con una invitación a ejercer el amor desde la comprensión mutua, la capacidad de perdonar y pedir perdón y desde el espíritu de servicio a aquellos que «sufren», «no tienen nada por qué vivir» o «tienen más».
Celso Morga fue nombrado arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz el 8 de octubre de 2014 y tomó posesión el 15 de noviembre del mismo año, ocupando este cargo desde el 21 de mayo de 2015, cuando el Papa Francisco aceptó la renuncia presentada por monseñor Santiago García Aracil.
El 28 de enero de 2023 presentó su renuncia, al cumplir 75 años, según el Código de Derecho Canónico. Esta renuncia fue aceptada por el Papa Francisco el 29 de junio.
Morga fue sustituido al frente de la archidiócesis de Mérida-Badajoz por José Rodríguez Carballo, quien previamente, el 14 de septiembre de 2023, había sido nombrado por el Papa como arzobispo coadjutor, es decir, con derecho de sucesión.
Rodríguez Carballo asumió el cargo el 25 de noviembre. Con la aceptación de la dimisión de Morga en junio, pasó automáticamente a ser arzobispo de Mérida-Badajoz.
