Un grupo de 32 migrantes subsaharianos que se encontraban alojados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) partió esta mañana jueves hacia la península.
Los antiguos residentes del CETI proceden de Guinea Conakry y Sudán. Hace apenas seis días, otros 18 migrantes abandonaron durante meses su ciudad de acogida para dirigirse al resto del territorio español.
La escena del jueves se produce un día después de que los medios informaran sobre una pelea en el CETI que dejó a cuatro reclusos y un herido en el hospital.
El CETI de la ciudad autónoma está lleno por la llegada de personas que cruzan la valla fronteriza y las que logran rodear a nado los diques del Tarajal y Benzú.
Con una capacidad operativa máxima de 512 plazas, el Centro cuenta ya con alrededor de 620 internos, según los últimos datos actualizados por la Delegación del Gobierno.
La sobresaturación provoca problemas de convivencia que culminaron el pasado martes hasta la noche del miércoles en una pelea entre residentes subsaharianos y argelinos.
El centro de acogida tiene capacidad para acoger a unas 600 personas, entre ellas subsaharianos y la mitad de ellos norteafricanos.
El hecho motivó el traslado de varios grupos de la Policía Nacional al CETI, quienes procedieron a la detención de cuatro hombres, uno de los cuales fue ingresado en prisión por orden del juzgado que investiga los hechos.
El interno herido tuvo que ser trasladado desde Urgencias al Hospital Universitario de Ceuta, donde fue atendido de contusiones en las costillas y de una herida incisa, que quedó saturada. Recibió ayer el alta médica, según confirmó el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
