El PSOE y Más Madrid presentaron un recurso de apelación contra la decisión del Magistrado 19 de Madrid de rechazar la solicitud de esta acusación popular en el caso que investiga a Alberto González Amador, socio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, por presuntos delitos de defraudación fiscal y falsificación de documentos mercantiles.
El recurso de reforma, al que tuvo acceso Europa Press, impugna el auto dictado el 31 de julio que desestimaba las diligencias solicitadas por el PSOE y Más Madrid en un escrito presentado el 24 de junio y que provocó la postergación de las declaraciones previstas para ese día.
Las peticiones de procesamiento popular se basaron en un informe de inspección de la Agencia Fiscal contenido en el procedimiento, al considerar que los hechos objeto del proceso penal no pueden limitarse a los delitos investigados.
Esta parte critica que las actuaciones fueron desestimadas «de forma totalmente genérica en el auto» sin argumentar por qué se consideran «innecesarias individualmente, lo que deja a esta parte sin defensa para impugnar el sobreseimiento en este recurso del procedimiento solicitado».
«La generalidad e imprecisión del rechazo de los procedimientos propuestos resta absolutamente la capacidad de rechazar dicho rechazo y vulnera nuestra Tutela Judicial Efectiva del artículo 24 de la Constitución Española», afirma.
Insiste en que estos «procesos están relacionados con el objeto de la investigación ya que prueban el carácter fraudulento de la actuación de los investigados, quienes de manera coordinada y en colaboración con todos desarrollaron una estrategia comercial que el fiscal nombra en su escrito» como «atractivo» porque no son propios de la práctica comercial normal.
Cree que con estos «no sólo se podrían acreditar otro tipo de delitos derivados de la conducta mostrada por los investigados, también otras facturas falsas que podrían agravar la responsabilidad por las cantidades defraudadas».
Ello «afectaría al tipo penal de la infracción fiscal y también a la participación como colaboradores necesarios de terceros, como Quirón Salud, a través de la persona que firmó los documentos contractuales, las respuestas a los requerimientos de la AEAT y la última certificación emitida por Emilio CH unido al escrito de apoyo a la defensa de González Amador respecto de su solicitud de prueba, destacando que sólo la representación del citado imputado se opuso al desarrollo del procedimiento propuesto.»
El recurso señala que la AEAT en su informe indica que «la operación simulada de compraventa de acciones de Maxwell a Masterman y de Masterman a Alberto González Amador, a la esposa del director general de Quirón Prevención con la cesión por contratos a Maxwell y enviar la factura a Masterman por una parte de dicha facturación es ciertamente algo anormal en el tráfico comercial.»
Y añade que podría «enmascarar el pago de comisiones por la adjudicación de los contratos de Quirón Prevención a Maxwell Cremona, que incrementó su facturación de forma escandalosa y que sorprendentemente compró una empresa casi sin patrimonio a su mujer al director general de Quirón Prevención por la desorbitada cantidad de 499.836,92 euros para luego venderlo él mismo por 3.300 euros precisamente cuando gran parte de la facturación se deriva de Quirón y Maxwell, es decir, cuando más valor podría tener.
“Es tan llamativo lo anterior que incluso la Fiscalía ve indicios delictivos en esta operación, al igual que la agencia tributaria, por lo que se deben acordar diligencias investigativas”, concluye.
El 24 de junio, esta acusación solicitó por escrito varias diligencias como la investigación de la relación comercial de la amante del presidente regional, Isabel Díaz Ayuso, con Quirón; que se analizarán sus cuentas de 2019 a 2022; y aportar la escritura de compraventa de sus viviendas del 2020 al 2024.
Desde Más Madrid señalaron que habría indicios de varios delitos que requieren más tiempo de investigación y estudio con el objetivo de una posible ampliación del delito fiscal, falsificación de documentos y delito contable.
Es más, el PSOE y Más Madrid consideraron que la pareja de Ayuso podría haber cometido dos delitos de administración desleal, falsedad contable, corrupción empresarial y delito contable.
En su auto, el juez entendió que «muchos de ellos pueden resultar innecesarios por referirse a hechos que pueden ser reconocidos por los investigados en el momento de la deposición». Y cree que «otros pueden considerarse prospectivos al no existir otros indicios de delitos distintos de los que son objeto de este procedimiento».
En cuanto a los hechos que podrían denunciarse, el juez sostuvo que la realización de la actuación interesada atraería «una excesiva complejidad y demora del procedimiento que duraría varios años, es decir, impediría la pronta persecución exigida por el art. Ley de Procedimiento Penal».
La investigación contra el novio de Ayuso se centra en las supuestas pruebas delictivas relativas a hechos relacionados con el Impuesto sobre Sociedades de los años 2020 y 2021 y un presunto delito de falsedad en documento mercantil con motivo de la entrega de facturas que no se corresponden con los servicios efectivamente prestados y contribuyó al propósito de reducir el monto del impuesto a pagar.