Un grupo de cien personas se congregó el lunes para almorzar frente a la estación de Sants de Barcelona, en protesta por la transferencia de Rodalies, convocadas por la Unión Federal del Sector Ferroviario (SFF-CGT), quien afirmó que la huelga «no estaba sufriendo».
La SFF-CGT continuó las movilizaciones del lunes «en contra de la transferencia de Rodalies, la línea R1 y la privatización del servicio de Renfe» y solicitó un análisis riguroso del acuerdo entre el Ministerio, la Generalitat y el resto de los sindicatos, según se informó el lunes.
Los manifestantes exigieron «un ferrocarril público y social» durante la concentración, bajo el lema «no en un trabajo pobre» y entonaron canciones como «menos renuncias, más inversiones».
El delegado de la Unión Ferroviaria, Joan Rodríguez, explicó durante la concentración a los medios que la SFF-CGT no considera que el acuerdo «garantice los derechos y condiciones de las plantillas de ADIF y Renfe» en ningún caso.
Rodríguez afirmó que la solución a la «situación caótica» del ferrocarril no pasa por la creación de una nueva empresa, sino por inversiones y compromisos por parte de las administraciones, defendiendo un ferrocarril público, social y de calidad.
El miembro del CGT y trabajador de Rodalies, Luis Miguel Huélamo, criticó que la reunión entre el Ministerio de Transporte, la Generalitat de Catalunya, Renfe y Adif se realizara a última hora y sin el consentimiento de todos los sindicatos: «La huelga es incrédua, no se confirma».
Huélamo denunció que la empresa envió un correo electrónico interno a todos los trabajadores diciéndoles que la huelga era incrédua: «Esto es un fraude a la ley que denunciaremos».
Explicó que los trabajadores se sienten inseguros por la empresa que puedan crear, incluso si es temporal, para mantener las condiciones, y dijo que el martes «estudiarán el acuerdo, tanto a nivel legal como en el nivel que los afiliados aprecian».
También señaló que las huelgas de la Unión surgen de una violación del acuerdo alcanzado en 2023, con el compromiso de negociar la situación de manera «tranquila y sin prisas».
Asimismo, Huélamo declaró que las huelgas «aún continúan»: el próximo miércoles con paros parciales, y luego los días 26, 28 y 30 de marzo, 1 y 3 de abril.
