Las escuelas y universidades cerraron en la capital de Perú el lunes, mientras que los funcionarios públicos trabajaban desde casa debido a una orden del gobierno para descongestionar la ciudad y desplegar fuerzas de seguridad para la cumbre de líderes de APEC ante amenazas de protestas.
Esta medida se extenderá hasta el sábado, ya que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte también decretó tres días festivos durante la semana de la cumbre, a la que asistirán el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping.
La orden establece el trabajo remoto esta semana en Lima para empleados públicos y empresas privadas, mientras que las escuelas y universidades deberán realizar «clases virtuales» con sus alumnos.
Con el tráfico vehicular reducido en la ciudad, policías y militares patrullaban cerca del Centro de Convenciones de Lima, sede del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que reunirá a líderes y altos ejecutivos de 21 países del bloque.
El gobierno de Boluarte, cuya popularidad ha caído a mínimos históricos en casi dos años en el poder, desplegó al menos 15,000 policías y miembros de las Fuerzas Armadas para proteger la reunión.
«El gobierno ha puesto en marcha un plan de seguridad bastante detallado», afirmó el canciller peruano Elmer Schialer sobre las medidas para la cumbre.
Schialer dijo que se esperaba que asistieran al foro al menos 7,000 personas, incluidos líderes y funcionarios de APEC, así como empresarios y periodistas.