Problemas de pruebas de seguridad:
La industria automotriz japonesa vuelve a estar en el ojo del huracán después del escándalo de Daihatsu hace algún tiempo: el Ministerio de Transporte local anunció que llevará a cabo inspecciones en la sede de Toyota por sospechas de irregularidades en las pruebas de certificación de algunos modelos de la marca. El acuerdo también apuntaría a otros fabricantes, incluidos Honda, Mazda, Suzuki y Yamaha. Mientras tanto, Toyota ya ha ordenado el cese de la venta y entrega de tres modelos fabricados en Japón (otros cuatro, igualmente afectados, ya no están en producción) porque fueron probados usando métodos diferentes a los estándares gubernamentales, con solicitudes de certificación que incluían datos inadecuados en pruebas de protección de peatones y ocupantes de vehículos o errores en pruebas de choque.
¿CUÁLES SON LOS 3 MODELOS DE TOYOTA DESCATALOGADOS?
Al mismo tiempo, Toyota afirmó que, por ahora, no existen violaciones a las leyes y regulaciones, como resultado no es necesario dejar de utilizar los vehículos en cuestión. El asunto surgió a raíz de una investigación interna de la compañía japonesa, líder mundial (por volumen) en producción de automóviles, que aún no ha concluido y que hasta finales de junio ahondará en otras cuestiones de eficiencia combustible otra vez en Emisiones contaminantes de carros. En resumen, existe el riesgo de que se produzcan más irregularidades en las próximas semanas.
Para que conste, este Detener afecta las ventas y entregas en Japón de tres modelos Toyota que todavía se producen en el país y que son Corola Fielder, Corola Axio y Yaris crossover.
Hoy se espera una rueda de prensa del presidente de la marca, Akio Toyoda, lo que proporcionará nuevos detalles sobre la historia.
PROBLEMAS TAMBIÉN PARA MAZDA, HONDA Y YAMAHA
En cuanto a la participación también de otros fabricantes japoneses Mazda detuvo las entregas de dos modelos y descubrió manipulación en las pruebas de choque de dos modelos más que ya no están en producción. En cambio, Honda encontró irregularidades en las pruebas de ruido y rendimiento en algunos modelos de más de ocho años en octubre de 2017, mientras que en Yamaha el modelo investigado es una motocicleta deportiva. Las acciones de Toyota y Mazda cayeron un 1,8 por ciento y un 3,3 por ciento, respectivamente, tras la noticia.
EL ESCÁNDALO DE DAIHATSU
Volviendo en cambio al escándalo de Daihatsu mencionado al principio, en diciembre del año pasado aparecieron irregularidades en 64 autos, incluidos 22 (+ 1 motor) vendidos por Toyota y algunos bajo las marcas Mazda y Subaru. Después de esto, Daihatsu decidió suspender temporalmente la entrega de todos los modelos en producción, tanto en Japón como en el extranjero. En la práctica, al final de investigaciones independientes, se descubrió que en los Daihatsu Move/Subaru Stella, Daihatsu Cast/Toyota Pixis Joy y Daihatsu Gran Max/Toyota Town Ace/Mazda Bongo (ECU) se utilizaba una unidad de control para el airbag diferente al de los modelos de la serie. Y aunque las pruebas técnicas confirmaron que la bolsa de aire cumple con los estándares de protección de los ocupantes, durante las pruebas se encontró que el «estándar de desempeño de seguridad de evacuación de los ocupantes» (desbloqueo) en las pruebas de choque lateral del Daihatsu Cast/Toyota Pixis Joy podría haber resultado ser deficiente.
Daihatsu había admitido la extrema gravedad de los hechos, admitiendo su propia negligencia en las pruebas de seguridad. La empresa japonesa controlada por Toyota no reanudó la producción hasta principios de mayo.
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