Problemas biliopancreáticos en aumento: ¿Se puede vivir sin vesícula biliar?
Los problemas biliopancreáticos están aumentando en nosotros, al igual que en la mayoría de los países desarrollados del mundo. ¿Por qué es eso? Por cambios en el estilo de vida, ahora más sedentario que en décadas anteriores, y que favorecen la obesidad. Pero el envejecimiento de la población también entra en juego; así como nuestra dieta cada vez más rica en grasas.
«Esto explica el importante crecimiento que se ha producido con patología biliopancreática el principal motivo de hospitalización en los servicios de digestión de los hospitales de nuestro país, pero también a nivel de patología biliar y pancreática», enfatiza el Dr. Ángel Ponferrada Díaz, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Infanta Leonor (Vallecas, Comunidad de Madrid).
Vesícula biliar. Según este experto, se trata de un órgano que parece “un saco” y es donde se acumula la bilis. «El hígado produce bilis continuamente y la almacena en la vesícula biliar. Cuando llega el momento de hacer la digestión, ya que los alimentos han iniciado su recorrido desde el estómago hasta el duodeno, esa vesícula aprieta y derrama bilis junto con las enzimas pancreáticas y todo ayuda a la digestión», explica.
El problema más común que ocurre en la vesícula biliar es la formación de piedras en la vesícula biliar (colelitiasis), algunas de las cuales pueden causar inflamación de la vesícula biliar o «colecistitis», que causa dolor en la zona que los médicos llaman «hipocondrio derecho», ubicada debajo de la costilla del lado derecho, y también puede causar náuseas, vómitos, incluso fiebre o mostrar síntomas más graves.
«La colelitiasis o formación de cálculos en el interior de la vesícula biliar afecta al 20% de la población y es un factor de riesgo para la inflamación de la vesícula biliar, o para el desarrollo de cólico biliar (obstrucción de la vía biliar), o incluso pancreatitis aguda (el páncreas es un órgano muy cercano al intestino y a la vesícula biliar), detalla este experto.
Los propios cálculos biliares pueden provocar cólicos biliares, según este especialista en digestión, una obstrucción temporal del «conducto biliar» o conducto biliar según aclara, esto también suele ser pasajero porque la piedra termina saliendo; «Muy similar a lo que sucede en el cólico renal».
Cuando la obstrucción dura más. Dice que puede causar «colangitis aguda» o infección de las vías biliares, porque ese cálculo no sale, según el Dr. Ponferrada; y luego, a través de diferentes mecanismos, puede ocurrir una pancreatitis aguda, una inflamación del páncreas, órgano que se ubica a su lado como dije.
Con ello, este especialista del Hospital Universitario Infanta Leonor reconoce que existen muchos factores asociados a la formación de cálculos, lo que es determinante en los problemas en las vías biliares: «Hay una mayor prevalencia de obesidad en nuestra sociedad, y este es un factor de riesgo; Aparte de que el aumento del colesterol en sangre también lo es; así como el uso de anticonceptivos orales; además de la edad, con el consiguiente envejecimiento de la población; al mismo tiempo con determinadas infecciones, que en nuestro entorno son raras; o factores dietéticos (los alimentos ricos en grasas favorecen la hipercolesterolemia y la obesidad, factores de riesgo)».
Indica que, por ejemplo, hay colesterol en la bilis por lo que cuando tenemos un exceso de colesterol, la bilis se vuelve más espesa, y esto favorece la formación de cálculos. «El aumento de la obesidad, el envejecimiento de la población, así como la hipercolesterolemia favorecen todo ello», subraya el jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Infanta Leonor.
Sin embargo, la dra. Ponferrada Díaz recuerda que, normalmente, la mayoría de los pacientes con colelitiasis o cálculos biliares son asintomáticos, y salvo determinados factores de riesgo, no hay motivo para la intervención.
Ahora, Si la vesícula biliar ha causado problemas, como colecistitis, cólico biliar, colangitis o pancreatitis, aumenta la probabilidad de complicaciones el próximo año.; y, por lo tanto, en la mayoría de los casos, si el estado del paciente lo permite, se debe extirpar la vesícula biliar o ‘colecistectomía’, y si hay infección, se administran antibióticos y analgésicos; pero la solución final es extirpar la vesícula biliar en la mayoría de las situaciones.
Así, este especialista en el Aparato Digestivo afirma que con Se puede hacer vida normal sin vesícula biliar si bien es cierto, pues se reconoce que quienes han sido operados y no tienen vesícula biliar, a veces les resulta más difícil de digerir.
«Puedes hacer vida normal, pero si no tienes vesícula hay que tener cuidado con las dietas muy ricas en grasas porque entonces te va a resultar muy difícil digerirla. En general, se puede tener un estado saludable, una alimentación normal y una vida absolutamente normal. En algunos casos muy raros puede provocar otros problemas debido a otros mecanismos como diarrea o náuseas. pero es menos frecuente; y por supuesto el beneficio de extirpar la vesícula cuando causa problemas supera con creces los problemas que pueden surgir por no tenerla», añade.
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