El presidente boliviano, Luis Arce, anunció el lunes el descubrimiento de un nuevo campo de gas natural y petróleo al norte de La Paz, mientras el país enfrenta una situación económica complicada y una disminución de los viejos pozos de gas debido al agotamiento.
Mayaya 6 mil 800 millones de dólares durante su vida productiva, afirmó el mandatario, en un discurso conmemorativo del aniversario cívico en La Paz.
Este nuevo pozo, que requirió una inversión de 50 millones de dólares, ofrece «la esperanza de mantener al país como un importante exportador de gas natural», afirmó Arce.
Unas horas más tarde, el presidente de Yacimientos Petrolófilos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, explicó en conferencia de prensa que el hallazgo se produjo en una cuenca del norte de Bolivia que abarca las regiones de La Paz, Beni y Pando. «Es una nueva frontera exploratoria», afirmó la autoridad.
Por su parte, estimó que en al menos tres años se podrá extraer el gas y que espera que los pozos cercanos tengan mayor potencial gasífero.
La noticia llega semanas después de que el presidente reconociera públicamente que la producción de gas natural ha ido disminuyendo desde 2014 debido a la falta de inversión suficiente en exploración. «Hay una disminución de la producción que lamentablemente ha tocado fondo», afirmó entonces.
La última certificación de reservas de gas natural data de 2019 cuando alcanzaron los 8,7 TCF (billones de metros cúbicos), luego de ese año ya no fueron cuantificadas. Según YPFB, la producción actual es de 40 millones de metros cúbicos de gas por día.
En la última década, Bolivia se ha posicionado como una potencia energética emergente en la región. En 2006, el entonces presidente Evo Morales nacionalizó la industria.
El gas se convirtió en el principal producto de exportación con más de 6.113 millones de ingresos en 2013, lo que sitúa al país en el octavo lugar como exportador mundial de gas natural, según datos de YPFB.
La falta de inversión extranjera en exploración ha llevado a la industria al estancamiento. El año pasado, las exportaciones de gas sumaron $2.058 millones, mientras que las importaciones de gasolinas y diésel para consumo local sumaron $2.974 millones, con lo que el país pasó de exportador a importador de hidrocarburos, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Brasil y Argentina son los dos mercados de gas natural de Bolivia.
