Prepara el gallinero para el invierno en noviembre.
A medida que los días se vuelven más frescos y el cielo se cubre de nubes persistentes, el gallinero requiere un mantenimiento especialmente cuidadoso en noviembre. Aunque la actividad de las gallinas es menor en esta época del año, todavía pueden poner huevos. Para favorecer su puesta, es fundamental tomar algunas medidas esenciales.
Si bien las gallinas ponen huevos en todas las estaciones, naturalmente son menos activas en otoño e invierno. Esto se debe a que necesitan luz para asegurar su ciclo de puesta de huevos. Para mantener una tasa regular de puesta, necesitan aproximadamente 14 a 16 horas de luz. En invierno, la duración del día se acorta y las temperaturas más frías requieren más energía, lo que puede afectar su producción de huevos. Sin embargo, es posible estimular a las gallinas para que sigan poniendo huevos.
Ante el desafío de mantener la puesta de huevos en días más cortos, se pueden seguir algunos consejos, como proporcionar un corral al aire libre protegido, mantener una temperatura mínima de 10°C con una lámpara de calor y aumentar las horas de luz en el gallinero. Además, enriquecer la dieta de las gallinas en esta época del año puede estimular su producción de huevos.
En invierno, las gallinas necesitan más energía para mantenerse calientes. Para estimular la puesta de huevos, es recomendable darles una dieta rica en proteínas y calcio, incluyendo cereales integrales, proteínas animales o vegetales, suplementos de calcio y alimentos como semillas de girasol, maíz partido y verduras de hojas verdes. Mimando a tus gallinas con una alimentación adecuada, estarás favoreciendo su producción de huevos en noviembre.
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