El actor y guionista británico Nick Frost, conocido por películas como «La fiesta de los zombis» y «Arma fatal», recibió el sábado uno de los premios Máquina del Tiempo en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, en Cataluña. En una rueda de prensa, afirmó: «Me siento más cómodo en las comedias de terror».
Frost destacó la importancia de estar preparado y de que las escenas se realicen de manera que todos tengan una experiencia positiva, independientemente del género de la película en la que esté trabajando. Incluso mencionó que a veces es más sencillo en comedias de terror de bajo presupuesto que en grandes producciones millonarias.
Ante la posibilidad de otra colaboración con el actor Simon Pegg y el director Edgar Wright, Frost mencionó que es un tema del que han hablado, pero que es crucial encontrar una historia adecuada para cumplir con las expectativas generadas por la ‘trilogía del cornetto’.
Para Frost, una nueva película debe tener una historia tan buena como las anteriores, enfatizando la importancia de que sea honesta y relevante para el público, manteniendo una relación cercana con Pegg y Wright.
Frost protagoniza y escribe «Get away» de Steffen Haars, presente en la sección oficial de Sitges, y también aparece en «Timestalker» de Alice Lowe, en la sección Noves Visions.
En «Get away», una familia descubre que su isla de vacaciones está habitada por un asesino en serie en una comedia negra llena de violencia y giros, protagonizada por Frost.
Frost explicó que es meticuloso en su proceso de escritura, escribiendo unas 10 páginas al día, y ha aprendido a valorar la colaboración en el guion, ya que considera que completa la película y la hace mejor.
El director Steffen Haars mencionó que, aunque la película está ambientada en Suecia, se rodó en una isla de Finlandia, y se acerca más a películas como «El resplandor» de Stanley Kubrick que al «horror folk» o películas como «El hombre de mimbre».
Esta es la segunda colaboración entre Frost y Haars después de «Krazy House», donde Frost mencionó que fue una oportunidad para ver que les gustaba el trabajo del otro.
