Posible excelente cosecha en Rioja
Con la uva «madurando lentamente» y unas expectativas «espectaculares», el gerente de la Cooperativa Aldeanueva de Ebro, Abel Torres, opinó, dos días antes de que comenzara la vendimia: «Esperamos una cosecha excelente en Rioja y puede que así sea».
Este miércoles 21 de agosto, a las cuatro de la madrugada, una veintena de agricultores pertenecientes a la Cooperativa Aldeanueva de Ebro se pondrán manos a la obra con una cosecha muy selectiva tras un exhaustivo trabajo de análisis.
Dos días antes, su manager se levantó y, respirando una temperatura de catorce grados, señaló cómo ese frescor del comienzo del día creaba las condiciones ideales. «Es realmente bueno porque refresca la planta y le da un respiro para continuar su proceso de maduración», dijo.
Es ese frescor, junto con la ausencia de luz, lo que se busca para una cosecha tan temprana. A partir de ahora toca mirar al cielo: «Si no tenemos más calor, si no tenemos tormentas de granizo, podemos tener una cosecha espectacular».
«Se ve mucho mejor ahora que el año pasado», señaló, señalando que podría ser una cosecha excelente, pero admitiendo que «todavía queda mucho por hacer, es muy prematuro».
«Es como un ciclista que acaba de empezar la etapa y no pasa, pero las condiciones para andar son buenas», dijo.
El año pasado la vendimia empezó el 10 de agosto, pero este año el ciclo de la uva «va más tarde» y «eso es bueno para la calidad». «El año pasado fue absolutamente excepcional, este año es más normal porque también es temprano».
La primavera de este año fue decisiva, porque llovió «una buena cantidad de agua» y, además, las temperaturas no fueron tan altas como en 2023. Esto hizo que el ciclo fuera «más rápido».
Este año hubo dos olas de calor, «pero el año pasado fueron más y más largas», que se combinaron con temperaturas primaverales que adelantaron el ciclo. «Este año ha ido mejor y eso es muy bueno porque está madurando poco a poco y eso es lo que queremos»
Este miércoles comenzará la vendimia con tempranillo blanco, que es la variedad más temprana que tenemos en Rioja, en aquellos viñedos que están avanzados. Subirá durante dos días y parará el lunes 26 de agosto, tras recoger entre 350.000 y 400.000 kilogramos.
El lunes la cooperativa seguirá con tempranillo blanco, y a lo largo de la semana empezará con verdejo. Mientras tanto, diariamente se realizan análisis en función de las parcelas que, por su nivel de azúcar y acidez, se consideran aptas para la recolección.
“Ahora estamos en la fase inicial de cosecha, que es selectiva, los agricultores traen sacos de uva recolectada según un protocolo de muestreo y se les da el visto bueno”, explicó.
Influyó en eso «Ahora todo está inmaduro y sólo debes recoger lo que está maduro».
“Es como cuando recoges flores y no todas son hermosas; ahora hay que coger vides que por su ubicación, por las condiciones del suelo, que tienen menos carga y muchas cosas más, están más avanzadas en su maduración”, dijo.
En este momento, “las expectativas son espectaculares, la cosecha es un poco menor, los granos están más sueltos; el problema es que, a partir de ahora, viene el riesgo”. «Tenemos un mes y medio de riesgo en el que cualquier incidencia meteorológica podría estropearlo».
En cuanto a la situación en Rioja, en la situación actual hay un «tema de debate» en el seno del Consejo Regulador «que ahora hay que poner sobre la mesa», que es el desarraigo de los viñedos, consideró.
«Hemos tomado medidas temporales, que agradecemos al Gobierno que ayude a que esta cosecha sea más pacífica, pero a partir de ahora necesitamos tomar medidas estructurales y una de ellas podría ser esa, como muchas otras», subrayó.
Para Torres, «Lo que tenemos que hacer es valorar el nombre; tal vez hacerlo un poco más pequeño para que seamos más atractivos».
En su opinión, “hay muchas más cosas que tenemos que empezar ya; «No se trata de esperar a que mejore la situación económica, sino que hay elementos de criterio para tomar medidas más amplias».