Porcentaje de desempleados en la población activa.

El número de personas que encontraron trabajo a través de una oferta activa en Servicio Público de Trabajo Estatal (SEPE) es 94.044 en lo que va de año, una cifra que apenas representa 2,15% de personas que aparecen como buscando trabajo o 3,5% del total de parados registrados.

Según las estadísticas que publica mensualmente el SEPE, los servicios públicos de empleo han colocado algunos 4.000 personas menos que en el primer semestre de 2023, cuando 98.255 ciudadanos encontraron trabajo gracias a su mediación. Es decir, en sólo un año colocaron a un 4,3% menos de personas.

Estos datos corresponden a las colocaciones de aquellas personas que figuran como demandantes de empleo en el SEPE y que han encontrado trabajo gracias a puestos ofertados por las empresas a través de los servicios públicos de empleo.

Este dato tiene un claro componente estacional y se acelera a medida que se acerca Semana Santa y verano, cuando se alcanza el pico de ocupación en nuestro país.

Así, por ejemplo, en enero 12.884 personas encontraron trabajo a través de ofertas en el SEPE, pero los últimos datos, de junio, lo sitúan en 18,214 caracteres.

Nuevamente, si utilizamos el promedio de demandantes de empleo en el primer semestre del año (es decir, incluye a los ocupados, a los desempleados y a aquellos con disponibilidad limitada para trabajar, entre otros), la proporción de colocaciones apenas es 2,15%. Si utilizamos el paro medio registrado, el porcentaje aumenta ligeramente hasta 3,5%.

Son estos datos pírricos los que mantienen a los ciudadanos alejados del SEPE, al menos para la búsqueda activa de empleo. Para otros, como recibir formación o recibir un subsidio o subsidio contributivo, sigue siendo necesario registrarse en las oficinas de empleo.

Ni los más jóvenes, ni los de 25 a 44 años, ni los mayores de 45 Ponen al SEPE entre sus vías prioritarias para encontrar empleo. Esta fue una de las conclusiones del último Observatorio Trimestral del Mercado Laboral, desarrollado por el centro de estudios Fedea en colaboración con BBVA Research y Sagardoy Abogados.

Las oficinas públicas de empleo son el penúltimo recurso en la búsqueda de empleo. sólo el 8% de los parados más jóvenes lo consideran entre los principales métodos de búsqueda de empleo, según datos de 2023 extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) desarrollada por el INE.

Los jóvenes priorizan otras formas de buscar trabajo, y los datos mejoran en otras cohortes de edad, pero sin llegar a un porcentaje aceptable: por ejemplo Los parados entre 25 y 44 años representan el 11%; y para mayores de 45 años el 13%.

Un interés relativamente menor entre los jóvenes puede explicarse, justifican los expertos de Fedea, porque estos grupos de edad tienen menos derecho a una prestación contributiva por desempleo -lo que se llama «desempleo»- que los de mayor edad. Además, sólo el 12% de los desempleados entre 16 y 24 años reciben prestaciones por desempleo, frente al 35% de los que tienen entre 25 y 44 años; y el 47% de los mayores de 45 años.

Según los datos publicados por el SEPE en su página web, los servicios públicos de empleo apenas se han colocado 185.000 solicitantes de empleo en 2023 gracias a vuestra mediación, que representa y 4,25% del número medio de personas inscritas en las oficinas de paro durante todo el año anterior.

Este dato de empleo se produce durante la conversión del SEPE en Agencia Estatal de Empleo Aún no se produce. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se comprometió en junio de 2022, cuando se aprobó la Ley del Trabajo, a que la transformación de los servicios públicos de empleo sería una realidad en medio año. Eso es en 2023. A mediados de 2024, eso aún no ha sucedido.

Un artículo reciente de Funcas apuntaba que el motivo del mal funcionamiento de las oficinas de empleo podría ser su traslado a las comunidades autónomas: «El reparto de competencias puede estar detrás de que ni la activación ni la modernización de los sistemas públicos de empleo (SPE) fue satisfactoria. «Independientemente de que la escasez de mano de obra y la vacante de empleo son temas complejos, su reciente protagonismo hace que la coordinación de las políticas activas y pasivas de empleo, y en especial la reforma y modernización de las SPO y PAE, sean asuntos pendientes que no pueden posponerse más», señaló. advierte el documento.