Piden más de 6 años de prisión a emprendedor farmacéutico

Piden más de 6 años de prisión a emprendedor farmacéutico

El fiscal solicita 6 años y 6 meses de prisión para un hombre de negocios acusado de diferentes delitos de fraude, corporativo y secuestro cuando usa a otra persona como gerente de una de sus farmacias y le hace cubrir gastos y préstamos a través del engaño. Además, se le acusa de actuar contra sus propias empresas, contrata deudas, retira fondos injustificados y ya no paga las obligaciones.

Además, el fiscal también solicita la compensación acusada por la víctima de más de 313,000 euros por todos los daños causados.

Según la carta del fiscal, a la que Europa presiona, el acusado, JIF, de edad legal y sin antecedentes penales, tenía acceso, y ejerció la actividad de emprendedor relacionado con empresas relacionadas con el sector farmacéutico y sanitario. En 2010, ofreció a un farmacéutico el puesto de gerente de su farmacia, ubicado en un Logro Shopo, «con la posibilidad de vender una participación en el negocio».

Después de aceptar, la víctima, Jay, dedicada al «día del día» de la farmacia, sin intervenir en contabilidad, gestión de cobros y pagos y cuentas de la misma, hasta marzo de 2011, el acusado propuso asociarse con él con una participación del 25 % en la farmacia y presentar un plan comercial. Aceptó la propuesta «considerando que era una gran oportunidad».

Antes de la oferta, ambos crearon una sociedad civil para la actividad de la farmacia, así como un mercantil en el que, según el fiscal, «la víctima fue la única gerente, mientras que el acusado realizó un trabajo de» asistencia «, aunque reservó la posibilidad de realizar la gerencia, como lo hizo, si aconsejó».

Una vez que se realizó este proceso, el acusado comenzó a dedicar «gran parte del dinero obtenido para cancelar las posiciones del deudor derivadas de las operaciones antes de la venta».

Por ejemplo, en mayo de 2011, «el acusado informó a la víctima que hay una deuda para 69,006.44 euros, de los cuales 199,692.06 fueron reconocidos extrajudicialmente».

En vista de esto, la víctima «se vio obligada a reconocer esta deuda personal y solidaridad el 1 de junio de 2011», cuando firmó un contrato en el que esa deuda personal del acusado fue transferida a una nueva cuenta de crédito.

Poco después de que el acusado le informara a Jay que, antes de la venta formal entre ellos, contrató con una deuda personal de un banco por dos préstamos personales para financiar «consumibles y herramientas».

Como el demandado no tenía una garantía personal que ofrecer y que una posible ejecución afectaría el negocio común, la víctima estaba obligada a acceder a la empresa o la «ratificación» de la ropa constituida para el préstamo de «acciones».

Durante el viaje común de ambas compañías, el acusado «prevalece de su estado como administrador y socio mayoritario realizado u ordenado, en detrimento y, por lo tanto, la víctima y, para su beneficio o de una determinada compañía, operaciones que consisten en la facturación para diferentes comerciantes, todo en detrimento de las compañías comunes».

Según el solicitante, los daños económicos que estas actividades asumieron en 34,124.82 euros.

Por varias razones, incluida la situación económica general, después de la entrada de la víctima en la actividad conjunta, varias compañías del demandado han comenzado a presentar problemas de viabilidad graves y terminaron solicitando los estados correspondientes de los acreedores.

En este escenario, el acusado comenzó a retirar fondos de las empresas «para aplicarlos con fines personales o para proporcionar las necesidades financieras de sus empresas». Para que el negocio «comenzó a dejar de pagar el pago de las deudas derivadas de su actividad».

La víctima, a través de su abogado, advirtió al acusado «sobre ejercer acciones legales en el caso continuo de comportamientos contrarios a los negocios comunes».

Según un informe de expertos económicos ofrecidos por la víctima, los daños causados ​​por el acusado como resultado de todos los hechos expuestos como un todo de 313,776.98 euros.

Para el fiscal, estos hechos son constituyentes de un delito de fraude, otra compañía y otro préstamo injustificado. Es necesario imponer la sentencia de 2 años de prisión por cada uno de los dos primeros y 2 años y 6 meses para una adquisición inadecuada.

Además, el acusado compensará a la víctima en 313,776.98 euros por daños.

FUENTE

nuevaprensa.info

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