El CEFC, el hombre que enfrenta una pena de 24 años de prisión por abusar sexualmente de sus hijas de seis y siete años en Tomelloso, negó los hechos y afirmó que fueron inventados por las menores, influenciadas por su madre en un proceso de divorcio «bastante belicoso» entre él y su esposa.
Así lo afirmó el abogado defensor, Cortés Cano, antes del inicio del juicio que tuvo lugar este miércoles en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, donde el acusado negó rotundamente los hechos.
La acusación se basó en la denuncia presentada por la madre, quien acusó al acusado de agredir sexualmente a sus hijas.
El abogado defensor señaló que la denuncia se presentó un año después de los supuestos hechos denunciados, justo cuando el acusado y su esposa estaban inmersos en un proceso de divorcio «bastante belicoso» y ya vivían separados, él en Barcelona y ella en la Comunidad Valenciana.
En este sentido, mencionó que su cliente sostiene que el testimonio de las niñas fue «inventado» por ellas, influenciadas por su madre.
«Él cree que es un hecho fabricado e inventado por las niñas, quienes son influenciadas por su madre, motivado por el litigio que mantenían ambos padres y, sobre todo, relacionado con la custodia de las niñas», dijo el abogado.
También recordó que el juez de instrucción nunca ordenó la prisión preventiva para el acusado, a pesar de que la Fiscalía solicitaba 24 años de prisión para él, ya que la única prueba existente es el testimonio de las dos niñas de seis y siete años, además de no tener antecedentes penales.
El juicio quedó visto para sentencia, con la defensa solicitando la absolución del acusado.