Nuevo combustible con una potencia 1000 veces mayor de la prevista.
Un motor imposible de montar en la parte trasera llega. Funciona con un combustible nuevo y es 1.000 veces más potente de lo esperado. Si te sorprendió lo que te conté sobre el motor de agua, no te puedes perder lo que sigue. Hasta ahora, los reyes de los combustibles han sido la gasolina y el diésel, pero varias naciones (incluida Europa) desean dejarlos olvidados.
Aunque su eficacia sigue siendo la misma, el cambio climático y el calentamiento global provocado por la contaminación ya son evidentes. Esto nos obliga como humanidad a sobrevivir buscando nuevas alternativas que nos permitan movernos con menos riesgos. El hidrógeno es una de las alternativas que más suenan en la industria del automóvil.
Varias marcas conocidas ya se han dejado seducir por este nuevo combustible. Uno de sus puntos fuertes, muy apreciado por distintos fabricantes, es que podríamos seguir utilizando los mismos motores de combustión que ya conocemos con algunas modificaciones.
Este aspecto convierte al hidrógeno en un combustible más atractivo que la electricidad desde un punto de vista técnico, ya que un coche 100% eléctrico tiene que pasar por un proceso diferente que se traduce en una fuerte inversión corporativa.
Este motor está dedicado a un nuevo combustible sostenible.
Ferrari es una de las marcas que apuesta por el hidrógeno. Esto fue confirmado en una patente de un motor de combustión. Propone un sistema de propulsión híbrido, que conecta un motor de combustión para impulsar el eje trasero y un motor eléctrico para el eje delantero. Curiosamente, el motor térmico es lo contrario.
Tiene seis cilindros en línea, cuyos elementos están en posición invertida. La culata (con sus árboles de levas y válvulas) se encuentra en la parte inferior y el cigüeñal en la parte superior. A este concepto se suman dos tanques de hidrógeno esféricos ubicados a cada lado del mecanismo. Por otro lado, encontramos otro par, cilíndrico, encima del bloque.
El problema con esta disposición invertida puede originarse en la producción, particularmente en la recuperación de petróleo. Este aspecto permite tratar un problema grave. Si estuviéramos hablando de un motor convencional, el aceite caería al sumidero, ya sea húmedo o seco, y sería recuperado por las bombas de aceite.
Para que esto suceda, Ferrari propone un sistema de lubricación presurizada con cárter seco, con tres bombas dedicadas a la correcta circulación del aceite, extrayéndolo y enviándolo cuando sea necesario.
Ferrari trae un motor sin precedentes con un nuevo combustible revolucionario
Ferrari se hace más fuerte con este motor y su inquebrantable compromiso con la innovación. Su rediseño del motor V6 fue ingeniosamente diseñado (debido a su posición invertida) y ofrece una eficiencia excepcional en términos de combustión de hidrógeno.
Esta nueva carrocería mejora la distribución de los componentes internos y fomenta un flujo de combustible más eficiente. Su postura respecto del hidrógeno ya es un logro en el desarrollo de motores libres de emisiones. A diferencia de lo que ocurre con los motores convencionales, cuando se pone en marcha no emite gases nocivos, sino vapor de agua.
Si además tenemos en cuenta su especial potencia máxima perfectamente comparable a los mejores motores del mercado, estamos ante un modelo que podría ofrecer una experiencia de conducción apasionante.
En un contexto donde la humanidad busca nuevas formas de moverse sin contribuir al cambio climático, el anuncio de Ferrari sobre este motor de hidrógeno supone un antes y un después en la industria de la automoción. La marca refuerza así su apuesta por la innovación y abre la puerta al futuro. ¿Será este nuevo combustible (el hidrógeno) lo que llevamos años buscando?