Nueve personas arrestadas por robo de joyerías en Portugal
La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal responsable de cometer al menos 23 robos en joyerías en el norte de Portugal en los últimos 15 años. La operación terminó con la detención de cuatro personas en España y otras cinco en Portugal, justo cuando estaban asaltando una joyería en Valença do Miño y robando joyas por valor de 400.000 euros, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
La operación Alpina-Rasteiro comenzó a finales de enero de este año, tras investigar varios robos en joyerías en el norte de Portugal. Se identificó una organización con una estructura definida y jerárquica, formada por un grupo itinerante de ciudadanos italianos que llegaban a España para robar joyerías en Portugal, con la ayuda de otros miembros españoles.
Miembros del grupo español proporcionaron todo el apoyo logístico necesario para cometer los crímenes, alquilando viviendas y vehículos, e incluso suministrando armas de fuego y herramientas. También participaron en la selección de joyerías, la planificación de los robos y la vigilancia de los establecimientos durante los mismos.
El 14 de noviembre, la Guardia Nacional Republicana detuvo en Braga a cinco personas de este grupo criminal, tres italianos y dos marroquíes, mientras perpetraban un robo a mano armada en una joyería en Valença do Miño. Durante el ataque, dos personas resultaron gravemente heridas, incluido el dueño del establecimiento y uno de los asaltantes que fue herido de bala por la GNR. Las joyas robadas, valoradas en más de 400.000 euros, fueron recuperadas.
Tras estas detenciones, se arrestaron cuatro españoles pertenecientes a la organización y se registraron un hotel y seis viviendas en varias localidades de Pontevedra, donde se incautaron teléfonos móviles, documentos y 118.000 euros en efectivo.
La operación culminó con la desarticulación del grupo criminal, con la detención y encarcelamiento de todos sus miembros, cinco en prisión preventiva en Portugal y cuatro en prisión preventiva en España. La investigación fue llevada a cabo por agentes de Europol, el Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil de Pontevedra y la GNR y la Policía Judicial de Braga, bajo la coordinación de Eurojust.
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