El ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, expresó su descontento por la actitud del PP en el Congreso, especialmente cuando el portavoz, Miguel Tellado, mostraba un cartel con las víctimas socialistas de ETA. García-Margallo dijo: «No me gusta la polarización, no me gusta la división, creo que dificulta llegar a acuerdos entre las grandes fuerzas políticas para solucionar los problemas que tenemos».
Estas declaraciones fueron hechas durante una entrevista con ‘Ser Catalunya’ recogida por Europa Press. García-Margallo también admitió que «el error cometido por el PP nos hizo darnos cuenta de que se deroga una disposición adicional», lo que implicó que las sanciones impuestas no se redujeran por los españoles en Francia.
En este sentido, instó al Gobierno a retirar el proyecto de ley y planteó la pregunta: «¿Quieren que los etarras cumplan la pena íntegra, como habría ocurrido si no se hubiera derogado la disposición, sí o no?».
Además, García-Margallo señaló que España se enfrenta a una situación complicada porque el Gobierno «en cada una de las votaciones, por pequeñas que sean, debe convencer a todos, en todo momento, de todo, lo que garantiza un horizonte de ingobernabilidad absoluta».
En cuanto a las elecciones estadounidenses, García-Margallo expresó su opinión sobre una posible victoria de Kamala Harris en comparación con Donald Trump: «Nunca me gustó nada Trump y si fuera americano votaría a Kamala». Destacó que una victoria de Trump sería beneficiosa para España y Europa, ya que Trump tiene una política comercial basada en el proteccionismo puro.
Por otro lado, García-Margallo manifestó su preocupación por el conflicto en Oriente Medio y criticó la actuación de Israel, afirmando que «ignora el derecho humanitario y actúa sin proporcionalidad». Sin embargo, reconoció el derecho de Israel a defenderse y señaló que una Palestina viable no será posible sin la retirada de los asentamientos en Cisjordania.
Finalmente, García-Margallo también habló sobre la guerra en Rusia y Ucrania, pronosticando un alto el fuego inminente, aunque no antes de las elecciones estadounidenses: «Antes de las elecciones norteamericanas, aquí no se moverá ni una hoja».
