Archivo – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Knesset o Parlamento israelí – Europa Press/Contacto/Chen Junqing – Archivo
Netanyahu criticó la posición de la administración Biden y su renuencia a atacar la Franja de Gaza, el Líbano e Irán
En una comparecencia parlamentaria el lunes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó que en la reciente ola de ataques israelíes contra Irán, se había bombardeado un componente del programa nuclear iraní.
«No es un secreto. Un elemento del programa nuclear fue atacado en esta ofensiva», afirmó Netanyahu en su declaración, recogida por el periódico israelí ‘Yedioth Aharonoth’.
«Nuestro ataque afectó a los misiles del eje chiita. Irán puede responder en cualquier momento, incluso ahora, pero este ataque nos acerca al objetivo», explicó.
Netanyahu advirtió que si Irán logra adquirir armas nucleares, «todos nuestros logros se desmoronarán». «Es una gran amenaza para nuestra existencia, para los acuerdos de paz, para la paz mundial. Se nos está intentando contrarrestar a un Irán nuclear», argumentó.
La fuerza aérea israelí mató a cuatro soldados y un civil el 26 de octubre en bombardeos en respuesta al ataque iraní del 1 de octubre, en el que se lanzaron cerca de 180 misiles balísticos.
Teherán ha descrito los ataques iraníes contra Israel como una respuesta a la muerte de varios líderes de grupos armados aliados de Teherán en la región. El ejército israelí confirmó que varias de sus bases aéreas habían sido alcanzadas, aunque negó daños importantes y declinó dar detalles sobre el porcentaje de interceptaciones.
Además, Netanyahu prometió que «traeremos de vuelta a decenas de rehenes en un futuro próximo». «La estrategia es de victoria e incluye la liberación de los rehenes. Nosotros también lo lograremos. Rescataremos a decenas de secuestrados más y espero que sea en un futuro próximo», señaló.
Sin embargo, el legislador árabe-israelí Aiman Odé acusó a Netanyahu de ser un «asesino en serie de la paz», lo que llevó al presidente de la Knesset, Amir Ohana, a ordenar su expulsión de la sesión plenaria. Varios parlamentarios le gritaron que «se fuera».
El líder de la oposición y partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid, también cuestionó la voluntad de Netanyahu de garantizar la liberación de los rehenes porque «no está dispuesto a correr el más mínimo riesgo político para traer a casa a los 101 rehenes».
«Las acciones hablan más que las palabras. Si no hay ningún acuerdo para los rehenes, entonces no lo habéis conseguido. Si usted despidió al Ministro de Defensa (Yoav Gallant) para aprobar un proyecto de ley de evasión, entonces el proyecto de ley de evasión es más importante. «Para usted, sólo la seguridad», argumentó en referencia al despido de Galán para facilitar que los ultraortodoxos no hicieran el servicio militar.
APOYO DE EE. UU.
Por otro lado, Netanyahu criticó las presiones de la administración del presidente estadounidense Joe Biden, cuando faltan menos de dos meses para reemplazarlo en la Casa Blanca tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
«Estados Unidos tenía sus reservas y sugirió que no fuéramos a Gaza. Tenían reservas acerca de ir a la ciudad de Gaza, Khan Yunis, y sobre todo, estaban en contra de que fuéramos a Rafah», explicó.
Biden «me dijo que si entramos, estaremos solos». «También dijo que detendría los envíos de armas y así lo hizo. Unos días después apareció (el secretario de Estado, Antony) Blinken y repitió lo mismo y yo dije: ‘vamos a pelear con las uñas»’, dijo. resaltado.
Estados Unidos detuvo un cargamento de 900 kilogramos de bombas, pero el resto de municiones y armas siguieron llegando a Israel para cubrir las necesidades militares de la invasión primero de Gaza y luego del Líbano.
En cuanto a Irán, «nuestro amigo nos ha vuelto a decir que no hay necesidad de responder» al ataque iraní con misiles y drones. «Y dije que sentarse y no reaccionar no era aceptable. Y respondí», subrayó, en referencia al bombardeo del 26 de octubre contra Irán.
