Negociaciones fallidas: cierre de fábrica de un solo coche
Al final, la audiencia formalizó lo inevitable al cerrar su fábrica en Bruselas, una decisión que marca un revés crítico en la industria automovilística europea y una señal del estado de salud que también se debatió en la Asamblea Pública de ANFIA. El anuncio, confirmado el pasado jueves, afirma que la producción se detendrá definitivamente a finales de febrero de 2024, poniendo fin a la actividad de una fábrica que durante años ha sido un pilar de la producción de vehículos eléctricos de la marca alemana.
DETENGAN LA PRODUCCIÓN DE AUDI EN BÉLGICA
El cierre afecta directamente a aproximadamente 3.000 empleados, para los cuales no se desarrolló un plan social. Después de meses de negociaciones infructuosas entre la empresa y los representantes sindicales, Audi optó por una solución individual, ofreciendo indemnización por despido y bonificación de empresa voluntario. Según informó el director de producción de Audi, Gerd Walker, la compañía afirmó que el importe total de la compensación ofrecida es más del doble de lo que exige la normativa actual.
A pesar del compromiso declarado de la empresa, las negociaciones con el comité de empresa y los sindicatos no llevaron a un acuerdo común. La sexta propuesta presentada por la empresa fue rechazada, dejando a los empleados sin otras protecciones colectivas. Resultó, por ejemplo, que un empleado con 17 años de servicio pudo haber recibido una indemnización entre 125.000 y 190.000 euros, dependiendo del puesto y nivel salarial.
MOTIVOS DEL CIERRE DE AUDI EN BÉLGICA
La fábrica en Bruselas se dedicaba exclusivamente a la producción del SUV eléctrico Q8 e-tron, un modelo de gran importancia para Audi pero que recientemente ha experimentado una caída significativa en las ventas. Se suman los altos costos logísticos debido a la limitada presencia de proveedores cercanos y limitaciones estructurales. La fábrica se encuentra en una posición compleja, rodeada por una zona residencial, una vía férrea y una autopista, lo que dificultaba cualquier idea de ampliación.
Otro elemento crítico está representado por la crisis financiera que afectó a la empresa matriz Volkswagen. En este contexto, la decisión estratégica de no asignar un nuevo modelo a la planta belga parece acorde con la necesidad de contener costos y concentrar inversiones en otras zonas geográficas.
Los intentos fallidos de salvar la planta de AUDI EN BÉLGICA
En los meses previos al anuncio del cierre, Audi había explorado la posibilidad de encontrar un inversor externo que podría hacerse cargo de la fábrica y conservar su trabajo. Las noticias sobre el interés de los inversores chinos se sucedieron una tras otra y luego fueron desmentidas. Sin embargo, estas negociaciones no tuvieron éxito. Paralelamente, la empresa inició conversaciones con el comité general de empresa en Ingolstadt para identificar medidas para evitar despidos por motivos operativos en las fábricas alemanas.
El director Gerd Walker lamentó el fracaso de las negociaciones sobre un plan social y subrayó las limitaciones legales que advierten a Audi introducir medidas adicionales, como la posibilidad de jubilación anticipada para empleados mayores de 60 años.
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