El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), expresó su oposición a una reapertura de las aduanas comerciales con Marruecos con condiciones, argumentando que esto haría que Melilla perdiera su soberanía y fuera considerada como una ciudad marroquí más.
En declaraciones a la prensa, Imbroda señaló que si esto sucediera, Melilla sería la gran perdedora, refiriéndose a una posible llamada selectiva de la delegada del Gobierno a empresarios locales para anunciar esta medida, según informó el diario El Faro.
La autoridad melillense explicó que el Gobierno ha informado a algunos comerciantes sobre la reanudación del comercio con Marruecos y la posibilidad de retomar la idea de comercio regional, que surgió en 2022. Sin embargo, destacó que los comerciantes de Melilla no podían vender sus productos en Marruecos, lo que perjudicaría al comercio local.
A pesar de esto, Imbroda mencionó que Marruecos sí podía vender productos melillenses, lo que no beneficiaría a la economía local, evidenciando una pérdida de soberanía política en el comercio exterior de la ciudad.
Imbroda advirtió que esta situación significaría una pérdida de soberanía política para Melilla y la abolición de los aranceles comerciales europeos, oponiéndose firmemente a la medida desde todas las perspectivas.
El presidente de Melilla instó a la delegada del Gobierno y al Gobierno nacional a dialogar con los representantes legítimos de los melillenses, recordando que la Constitución otorga este poder al gobierno de la ciudad.
Imbroda expresó su preocupación por la falta de interés del Gobierno en la opinión mayoritaria de los melillenses y anunció que recurrirán a instancias parlamentarias y judiciales para defender la economía de la ciudad, evitando ceder la soberanía económica y política a Marruecos.
El presidente afirmó que esta medida es la peor que el Gobierno español podría haber tomado contra Melilla, comprometiéndose a oponerse con todas sus fuerzas.
La reapertura de la aduana comercial en Melilla y la instalación de una nueva en Ceuta es parte de los acuerdos alcanzados entre España y Marruecos en abril de 2022, tras un cambio histórico de postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación al Sáhara Occidental.