Más de un millón de personas han creado un grave problema.

Más de un millón de personas han creado un grave problema.

El desierto del mundo está lleno de paneles solares. Hay más de un millón de ellos y han creado un problema grave. Su entrada en el mercado energético está generando aún más revuelo que los paneles solares autoplegables. La energía solar, generalmente obtenida de paneles solares, aparece como una alternativa de consumo energético ambientalmente responsable, frente al impacto que producen las energías no renovables.

Aunque su desarrollo se inició en la década de 1860, a principios del siglo XX la disponibilidad de fuentes no renovables como el carbón y el petróleo truncó su ascenso. Sólo con la llegada de la crisis del petróleo de 1973 y 1979 se produjo un cambio en la política energética mundial, alcanzando finalmente un gran auge desde 1998 hasta la actualidad, tras el protocolo de Kioto, un acuerdo de 1997 dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del calentamiento global.

Entre los beneficios de la energía solar están que es renovable, es una fuente ilimitada de energía, no aumenta el calentamiento global, su costo de uso es bajo, está disponible en todo el planeta y contribuye al desarrollo sostenible.

Este desierto se derrumba con el despliegue de más de un millón de paneles solares

El desierto de Atacama es el tesoro solar de Chile con potencial para convertirse en una potencia solar. La clave está en el desierto. Aunque el gran enemigo es la red eléctrica del país. Es el desierto más seco del mundo, con una precipitación media de 0,1 milímetros, lo que significa que es 250 veces más seco que el Sáhara donde llueve en promedio 25 mm anuales.

Por sus condiciones, tiene una colonia bacteriana con condiciones únicas y, de vez en cuando, cuando llueve un poco más, se cubre de flores. Sin embargo, la actividad humana transforma este espacio. Ahora es un enorme basurero fruto del fast fashion y hasta los antiguos geoglifos han quedado de lado. Más allá de este contexto, Atacama es un lugar óptimo para la ubicación de paneles solares por irradiación solar, donde hay más de 500 proyectos solares operativos y un centenar en construcción.

A pesar del impacto ambiental y los costos, llenar los desiertos con paneles solares se está convirtiendo en una buena idea para cumplir los objetivos de descarbonización y emisiones que muchos países se han fijado para 2030 y 2050. El desierto de Atacama consta de aproximadamente 105.000 kilómetros cuadrados con condiciones estables durante todo el año, siendo la región con mayor radiación solar del mundo.

Un millón de paneles solares están transformando el desierto de Atacama

Un estudio publicado en AMS el año pasado reveló el resultado de cinco años de mediciones del sol en una zona concreta del desierto. Consiguieron resultados de irradiancia de onda corta horizontal de 308 W/m2, los más altos del mundo. Durante los solsticios, este valor se eleva a un récord de 2.177 W/m2.

Sin embargo, no todo es color de rosa. El país de Chile recoge las declaraciones de uno de los directores de la fábrica Guanchoi, quien asegura que en los primeros meses se superan las expectativas de producción y el problema es que no pudieron generar el máximo. El principal problema es que la infraestructura de transporte no se ha desarrollado en Chile al ritmo con el que se han desarrollado los parques fotovoltaicos, generando un cuello de botella en el sistema.

Al final, el desierto de Atacama es el «hogar» de paneles solares con varios proyectos en marcha, pero también tiene consecuencias. Debido a las molestias ocasionadas por los paneles solares, hay un país que ya ha empezado a imprimir nuevos diseños gracias a un curioso material.

FUENTE

nuevaprensa.info

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