Marlaska se compromete a estudiar solicitudes de asilo saharauis.

Marlaska se compromete a estudiar solicitudes de asilo saharauis.

Recuerde que cada solicitud se revisa individualmente y que es el poder judicial el que finalmente aprueba la decisión. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este martes que tienen «comunicación, coordinación y cooperación permanente» con ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, para estudiar «individualmente» cada solicitud de asilo de los refugiados saharauis en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, «si procede» el reconocimiento de protección internacional o, en caso contrario, la autorización de expulsiones. «La resolución que se emite es la resolución que se entiende desde el punto de vista de la estricta aplicación del derecho internacional y del derecho humanitario en relación con ser o no acreedor de protección internacional, de conformidad con la Convención de Ginebra», dijo Grande Marlaska en la rueda de prensa del Consejo de Ministros.

En concreto, le preguntaron por las recomendaciones de ACNUR a España de permitir la entrada de ciudadanos de origen saharaui en lugar de intentar expulsarlos. Como ya hiciera la semana pasada, Grande-Marlaska destacó que la decisión que adopta el Gobierno sobre los saharauis de Barajas se adopta con la «definitiva y definitiva tutela de la Justicia», ya que es un juez quien, al final, aprueba la resolución que está aprobado. Ministerio del Interior. Grande-Marlaska se refirió al trabajo que desarrolla la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), dependiente del Ministerio del Interior, que tiene «una trayectoria de más de 30 años». «Su prioridad y principal objetivo es garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales», afirmó.

En este sentido, defendió el trabajo conjunto con ACNUR, basado en «una comunicación, coordinación y cooperación continua en todos los casos» para abordar cada solicitud de protección internacional, «cuando proceda». «Cada uno de los expedientes es trabajado individualmente, estudiado y resuelto con detenimiento. Y no podemos olvidar que luego está también la acción de la Justicia, que también resuelve y reexamina cualquier resolución que se tome». dicta», afirmó el Ministro del Interior. Entre los casos de saharauis que esperan en las salas de asilo del aeropuerto de Madrid-Barajas se encuentran casos como el de un hombre de 30 años nacido en El Aaiún que es sordomudo y padece cáncer, según la defensa de los solicitantes de protección internacional en España.

Un total de 115 solicitantes de asilo continuaban este lunes en las salas habilitadas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, de los cuales 73 eran procedentes de Marruecos, aunque ninguno estaba en huelga de hambre, según datos facilitados a Europa Press por fuentes del Ministerio del Interior. Hace una semana, fueron 57 ciudadanos marroquíes los que afirmaron que estaban siendo perseguidos saharauis, por lo que algunos de ellos llegaron incluso a anunciar una huelga de hambre en señal de protesta. El grupo ha crecido en los últimos días hasta incluir a 73 personas de la vecina Barajas que esperan -al igual que ciudadanos de otras nacionalidades- que España tramite o rechace las solicitudes de protección internacional.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la semana pasada que los solicitantes de asilo marroquíes que dicen ser saharauis perseguidos serán «deportados» si la ley no los protege y así se ratifica judicialmente. Según Grande-Marlaska, el Gobierno actuará con este grupo «respetando la legalidad nacional e internacional, como en cada momento y siempre lo aprueben los órganos judiciales». «Todos aquellos que, en los términos de la ley, no hayan sido considerados acreedores de protección internacional serán deportados, devueltos o repatriados», anotó. Sumar y Podemos criticaron al Gobierno por entender que no acoge a este grupo de personas para «no molestar» a Marruecos. Desde la defensa del grupo saharaui también se denunciaron casos de devolución de ciudadanos que irían a prisión si fueran expulsados. Los problemas que generan los solicitantes de asilo que buscan protección cuando hacen escala en Barajas llevaron al Gobierno a intervenir hace meses para evitar que las instalaciones colapsaran ante la llegada de nacionales de varios países africanos, entre ellos Mauritania, Senegal, Kenia y Marruecos. En algunos casos se han implementado visados ​​de tránsito para evitar fraudes en la parada en Madrid.

FUENTE

nuevaprensa.info

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