Macron niega motivaciones políticas en detención de director de Telegram
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el arresto de Pavel Durov se produjo «como parte de una investigación judicial en curso». El multimillonario ruso fue detenido el sábado por la noche en un aeropuerto de París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, insistió el lunes por la tarde en que el arresto del director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, era parte de una investigación judicial en curso y no de una maniobra política. La declaración es la primera confirmación oficial del arresto del multimillonario ruso, casi dos días después de que Durov fuera detenido cuando aterrizó su jet privado en un aeropuerto en las afueras de París el sábado.
Desde entonces, Moscú acusó a Francia de tener un doble rasero en materia de libertad de expresión. El Kremlin exigió que se respetaran los derechos de Durov, exacerbando aún más las ya tensas relaciones entre los dos países. Se han planteado numerosas preguntas sobre los motivos y circunstancias de su detención.
El sábado por la tarde, las autoridades francesas arrestaron a Durov por presuntos delitos de fraude, narcotráfico, crimen organizado y promover el terrorismo en la plataforma de mensajería Telegram, según informes de los medios franceses.
Durov podría quedarse detenido hasta un máximo de 96 horas para ser cuestionado. Una vez finalizada la fase de detención, el juez puede decidir si lo libera o lo acusa. La embajada rusa en París afirmó que había solicitado el acceso de Durov a territorio diplomático, pero que «la parte francesa se niega a cooperar» desde que Durov también es ciudadano francés.
Macron dijo que aunque Francia es «profundamente dedicada a la libertad de expresión y comunicación» y que estas libertades «están protegidas dentro de un marco legal, tanto en las redes sociales como en la vida real». «CEO de Telegram, Pavel Durov no tiene nada que ocultar y viaja frecuentemente por toda Europa», dijo la plataforma en un comunicado. «Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario es responsable de su abuso».
El propio Durov salió de Rusia en 2014 después de negarse a cumplir con las demandas de cerrar las redes de oposición en la plataforma de redes sociales VKontakte, que fundó y finalmente vendió.
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