Lucha contra devastación de DANA: equipos de emergencia, militares y voluntarios.
Lluvias torrenciales y devastadoras inundaciones han causado la muerte de al menos 158 personas en España, 155 de ellas solo en la provincia de Valencia. Las autoridades y los vecinos están trabajando arduamente para hacer frente al desastre, mientras las advertencias meteorológicas continúan en varias provincias.
Los vecinos siguen lidiando con los estragos de la tormenta que desató toda su furia sobre la provincia de Valencia y afectó a otras zonas del este y sur de España, mientras las autoridades continúan con las labores de rescate y asistencia en medio de llamados a no bajar la guardia dadas las alertas meteorológicas que se mantienen en algunas zonas.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de 158 personas, casi todas en la provincia de Valencia, salvo dos en la comunidad de Castilla-La Mancha y uno en Andalucía.
Después de tres días de lluvias torrenciales e inundaciones que afectaron decenas de localidades del sur de Valencia, dejando muchas calles bloqueadas por vehículos amontonados y escombros, y algunos vecinos aún atrapados en sus hogares. Hay lugares que continúan sin suministro de electricidad, agua corriente o línea telefónica estable.
Fuerzas de seguridad y equipos de emergencia continúan con los trabajos de búsqueda y rescate por un número indeterminado de personas que siguen desaparecidas. Se teme que muchos queden atrapados en vehículos destrozados o garajes inundados.
Más de 1.000 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que estuvieron desplegados en las zonas afectadas desde los primeros momentos, ahora se les suman otros 500 soldados del ejército español, mientras el Ministro de Defensa afirma que se activarán «todos los medios según sea necesario, durante el tiempo que sea necesario».
A ellos se suman nuestros propios esfuerzos, sobrevivientes de inundaciones y grupos de voluntarios que se utilizan a fondo para limpiar una gruesa capa de barro que parece no tener fin.
Pero la amenaza de la DANA aún no se reduce a una carrera contra el tiempo contra las inmensas consecuencias que ha dejado sobre el terreno, como alertas de fuertes lluvias que se mantienen en niveles elevados en distintos puntos de España.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevó el nivel de alerta de naranja a rojo en Huelva debido a las lluvias torrenciales, y Valencia continúa en alerta naranja, junto a Castellón, Tarragona y partes de las Islas Baleares. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, estuvo este viernes en el centro de operaciones de Aemet, recordando que «DANA no ha terminado» y pidiendo a los ciudadanos extrema precaución y estar atentos a la información oficial.
Residentes de ciudades como Paiporta, donde murieron al menos 62 de las víctimas de la tragedia, están caminando millas a la ciudad de Valencia para abastecerse de provisiones, mientras numerosos grupos de ciudadanos de zonas no afectadas también llegan a pie cargados con elementos de primera necesidad y palas para ofrecer su ayuda.
Desde la Comunidad Valenciana se han hecho repetidos llamamientos a la ciudadanía para no viajar en vehículos ni para asistir a las zonas afectadas, ya que se han producido atascos y las vías de acceso están colapsadas, lo que dificulta el trabajo de los servicios de emergencia.
El Ministerio de Transporte, dependiente del Gobierno Central, también apela a evitar viajar en coche y advierte que hay 80 kilómetros de carreteras destruidas, mientras informa que las líneas de cercanías C1, C2 y C3 «están muy dañadas» y se espera que el servicio de tren de alta velocidad que une Valencia con Madrid se recupere en dos o tres semanas.
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