Los pescadores y armadores del Golfo de Cádiz se sienten «victimizados» por la UE ante los cierres de cerco. – «Sentimiento de victimización en pescadores del Golfo de Cádiz por la UE»

Los pescadores y armadores andaluces en el Golfo de Cádiz se sienten «víctimas del fracaso» de la gestión pesquera por parte de la Comisión Europea y de la «indolencia» del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ante el cierre de la pesquería de anchoa hasta el final del año. Este año en octubre. Esta decisión afecta a casi un centenar de barcos, 1.000 marineros y 5.000 empleos indirectos, según cálculos del sector.

Ante esta «grave situación», la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de la Junta de Andalucía convocó al sector pesquero andaluz a una reunión «urgente» para abordar este nuevo escenario. En esta reunión participaron la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Faape). El sector pesquero andaluz criticó que «no hay ninguna resolución para cerrar la pesquería y ni siquiera se sabe qué se podrá pescar en este último periodo del año», tal y como señala el sector en una nota de prensa.

Además, añadió que los recortes en las capturas de sardina, jurel y anchoa se basan en estudios «incompletos» por la «falta de recursos y medios» para la investigación pesquera, lo que «al final hace que no lo sean ni concluyente ni fiables porque no se realizan en la zona ni en el momento en que deberían realizarse y, por tanto, no proporcionan una imagen fiel del stock pesquero.

Por ello, el sector pesquero argumentó que «con estos resultados, que dudamos, no se pueden tomar decisiones», por lo que se solicitó una reunión «urgente» con el Instituto Oceanográfico Español y la Secretaría General de Pesca del Ministerio, representantes del gobierno autonómico y representantes del sector pesquero. Faape, Facope y Andmupes pidieron “alternativas y medidas de acompañamiento como ayudas económicas ante este anunciado cierre inminente del fondo de pesca a partir del 1 de noviembre para evitar la destrucción de los pescadores y sus familias por el impacto económico y social que tiene suponer para los pescadores del Golfo de Cádiz».

Manuel Fernández Belmonte, presidente de Facope, señaló que «el sector primario, base de la economía andaluza, opera en condiciones precarias y asfixiado por las políticas pesqueras, donde pescadores y armadores tienen que trabajar sin esa incertidumbre». Belmonte añadió que “necesitamos conocer las cuotas de pesca, que las cuotas de pesca de anchoveta sean por años naturales, que los almacenes de los armadores que quieran adherirse a esta medida se gestionen de forma incentivada y colaborativa”.

Tanto Facope, Faape como Andmupes destacaron la figura de los pescadores como «la base de la economía, la gastronomía, la salud y la tradición» y destacaron que es «un sector esencial al que se recurre cuando hay problemas y apretones sin motivo, sin olvidar que en tiempos difíciles, como durante la pandemia, los pescadores fueron quienes garantizaron el alimento del país a costa de su propia vida.

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