Los científicos desmienten el mito del microbioma intestinal y la pérdida ósea.
La evidencia emergente sugiere un papel importante del microbioma intestinal en la salud ósea. El envejecimiento es reconocido como un factor crucial que influye en el microbioma intestinal.
Una investigación liderada por la Facultad de Medicina de Harvard ha refutado la hipótesis ampliamente aceptada de que la pérdida ósea debido al envejecimiento es causada por el microbioma intestinal. Algo que fue demostrado incorrecto después de un experimento con ratones, concluyendo que la osteoporosis y el microbioma son «independientes».
Los científicos utilizaron herramientas metabolómicas y de secuenciación genética avanzada para examinar la salud ósea en ratones CB6F1 en condiciones libres de gérmenes colonizadas por el microbioma, para evaluar el impacto del microbioma en la pérdida ósea durante el envejecimiento.
Durante 21 meses, los investigadores compararon un grupo de ratones en condiciones libres de gérmenes con otro grupo colonizado mediante trasplante fecal, mostrando disminuciones comparables en el volumen del hueso trabecular y el grosor cortical, enfatizando que la pérdida ósea ocurre independientemente de la microbiota intestinal.
Aunque se observaron cambios relacionados con la edad en la composición y función microbiana, estos cambios no afectaron la salud ósea. Incluso los trasplantes de microbiota de donantes jóvenes o viejos a ratones libres de gérmenes no tuvieron un impacto perceptible, desviando la atención hacia otras vías biológicas como posibles impulsores de la osteoporosis.
El estudio demostró que la pérdida ósea con el envejecimiento es independiente del microbioma intestinal en ratones CB6F1. Aunque los científicos han descubierto que la pérdida ósea relacionada con la edad en ratones ocurre en ausencia de un microbioma intestinal, tampoco descartaron un papel importante para que el microbioma tenga un impacto positivo o negativo en la pérdida ósea bajo ciertas condiciones.
También expresaron que en situaciones reales, los cambios en la dieta, suplementos nutricionales y medicamentos pueden influir en la composición y función microbiana intestinal, afectando los fenotipos óseos del huésped. Los investigadores señalaron que los factores genéticos, hormonales o ambientales pueden ser más importantes en humanos, y que se necesitarán más estudios.
De hecho, existen varios estudios que indican la existencia de múltiples patrones de envejecimiento del microbioma intestinal, que resultan de variaciones en las condiciones de salud, dieta, actividades físicas, uso de medicamentos y entornos de vida.
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