Logran predecir con éxito la progresión a la demencia en pacientes con deterioro cognitivo leve.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) llevaron a cabo un estudio en el que aplicaron herramientas de inteligencia artificial a pacientes con deterioro cognitivo leve y descubrieron que varias pruebas neuropsicológicas pueden detectar de manera efectiva la progresión hacia la demencia, evitando la necesidad de realizar más pruebas clínicas, lo que facilita la integración de esta tecnología en la práctica clínica.
También confirmaron la importancia de realizar pruebas que determinen la presencia de dos patologías (amiloide y tau) al comienzo del diagnóstico de deterioro cognitivo leve en el paciente.
El deterioro cognitivo leve puede avanzar hacia la demencia en los primeros cuatro años, especialmente en los casos en los que la patología amiloide ya está presente en los pacientes, es decir, cuando proteínas anormales llamadas amiloide se acumulan y forman depósitos en el cerebro que afectan su funcionamiento.
Según investigaciones recientes, la inteligencia artificial desempeña un papel crucial en el diagnóstico y pronóstico en la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados del estudio indican que los pacientes diagnosticados con deterioro cognitivo leve que presentan patología amiloide al inicio del estudio tienden a progresar hacia la demencia a un ritmo más rápido en comparación con aquellos sin evidencia de patología amiloide.
Según Carlos Platero, investigador de la UPM que formó parte del equipo de trabajo, «las evaluaciones respaldadas por inteligencia artificial mejoran significativamente el diagnóstico clínico y el seguimiento de la evolución del paciente en los próximos años, así como la capacidad de distinguir entre la demencia de tipo Alzheimer y otros tipos».
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