El presidente de la ANC, Lluís Llach, acusó el jueves al ex presidente de ERC y candidato a la reelección, Oriol Junqueras, de ser «el peor estratega de este país» y pidió cambios en la dirección de ERC.
«Echo de menos más serenidad y adivinaba que las pésimas estrategias que tenía ERC ya eran malas hace tres o cuatro años. El señor Oriol Junqueras era el peor estratega de este país. Lo digo en privado. No es una teorización, es una práctica. Fracaso tras fracaso hasta el desastre final que está ocurriendo ahora», afirmó en una entrevista con Ser Catalunya recogida por Europa Press.
Después de que el exconcejal republicano Xavier Vendrell acusara a Junqueras de esconderse en Montserrat el día que tenía que decidir si declaraba la independencia a finales de octubre de 2017, Llach aseguró que no le sorprende y que «son varias cosas y todo».
Tras resaltar que hay gente buena en ERC, confió en que el congreso que tendrá lugar el 30 de noviembre sirva para producir cambios y cambiar la dirección, en referencia a la candidatura de Junqueras y a la de la secretaria general, Marta Rovira.
Además, ha manifestado su deseo de que la candidatura del Foc Nou, en la que milita el ex concejal Alfred Bosch, y la de Recuperem ERC, impulsada por el Col·lectiu 1-O, se unan para ganar y aprovechar «el bien material que tienen dentro, olvidándose de la estructura anterior que tenían en ERC».
Y Llach cuestionó que los republicanos hubieran ejercido su vertiente independentista, al menos en los últimos meses, tras facilitar la toma de posesión de Salvador Illa y no convocar nuevas elecciones.
«Cuando escuché el discurso de Rovira en Cantallops diciendo que venía a rematar la obra no pensé que sería este desastre», anotó.
No quiso pronunciarse sobre si el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, debería asumir la presidencia de Junts, aunque coincidió en que «es posible» que sea necesario un nuevo liderazgo dentro del independentismo para recuperar la unidad.
Preguntado por si ve próximamente una hipotética Cataluña independiente, aseguró que está «lejos», que no podemos hablar durante meses o años, aunque no cree que haya que esperar décadas.
Para Llach, el independentismo institucional está «perturbado» ante un independentismo social que, a su juicio, persiste pese a estar enfadado, desilusionado y ensimismado.
Si bien duda que los ciudadanos estén directamente enojados con el ANC, cree que hay un desencanto general y que es necesario reactivar la independencia social para obligar a los partidos a tomar medidas «y no lo que están haciendo ahora».
Además de calificar de «ejercicio de masturbación mental» hablar de políticas sociales sin hablar de independencia, ha llamado a los independentistas a aprovechar el poder de sus 14 miembros en el Congreso.
Además, ha afirmado que la ANC practica la transversalidad y la «generosidad», y que lo demostró ofreciendo otras entidades independentistas para coorganizar la manifestación de la Diada.
El cantautor también admitió que a veces pensó en lanzar un último tema a pesar de haberse retirado hace años: «Entonces me contengo porque ya he fracasado en una cosa, en tener la vejez tranquila a la que aspiraba.»
