El Congreso de Perú aprobó el jueves una ley que dice que los adolescentes de 16 años o más que sean condenados por delitos graves pueden recibir sentencias de hasta ocho años de prisión, que cumplirían en prisiones para adultos.
La medida, aprobada con 44 votos a favor y 24 en contra, modifica el Código Penal y el Código de Responsabilidad Penal para adolescentes, lo que permitirá juzgar y condenar a mayores de 16 años por delitos como asesinato, parricidio, feminicidio, extorsión, violación, tráfico de drogas y secuestros.
La norma pasa ahora a la oficina de la presidenta Dina Boluarte, quien puede promulgarla o devolverla con comentarios. El presidente tampoco podría tomar ninguna medida, lo que permitiría al Parlamento aprobar la iniciativa después de 15 días.
La mayoría en Perú se fija en 18 años. La decisión llega en un momento en que los ciudadanos han aumentado la presión sobre el Parlamento para que promulgue leyes que enfrenten las crecientes tasas de criminalidad.
Tras su aprobación, la legisladora opositora Flor Pablo dijo que «todos los organismos de protección a la niñez dijeron que esta ley no es justa, va en contra de los derechos de los niños… entonces mañana metemos presos a los niños de 14 y 12 años».
Durante una discusión el mes pasado, el legislador José Luna Gálvez, del partido Podemos Perú, dijo que la norma era necesaria y requería «la aplicación de mano dura, sin contemplaciones, para restablecer el principio de autoridad».
Actualmente hay en el país 3.851 adolescentes menores de 18 años llevando a cabo «medidas socioeducativas» -acciones contra adolescentes que hayan cometido delitos o faltas-, de los cuales 1.882 se encuentran privados de su libertad en centros de menores, donde se encuentran como máximo hasta a seis pueden pasar años.
Perú tiene 68 cárceles y el promedio nacional de hacinamiento es del 140%, pero algunas cárceles, como la cárcel de El Callao, tienen un hacinamiento del 500%.