La vanguardia artística del proyecto de esfera de luz «Evanescencia» en las faldas de la Catedral de Burgos.
Cuatro grupos de burbujas de luz y otras dos esferas componen la instalación «Evanescencia» que el Ayuntamiento de Burgos ha colocado en la Plaza del Rey San Fernando, al pie de la Catedral, sumándose a la «elegante iluminación». La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, explicó que este proyecto surgió del taller australiano «Sisu», cuyos artistas lo llevaron a varios lugares del mundo, llegando ahora a Burgos desde Australia.
Ayala mencionó que el año pasado este mismo espectáculo estuvo frente a la Almudena y el Palacio Real de Madrid, y detalló que la instalación tuvo un costo de casi 70.000 euros, incluyendo el personal. La idea fue creada por el escultor y diseñador industrial peruano Renzo Larriviere y la arquitecta espacial Zara Pasfield, quienes trabajan con un equipo multidisciplinario para crear ambientes experienciales, instalaciones y piezas escultóricas únicas.
La exposición representa el broche de oro de todos los trabajos realizados durante la temporada navideña y muestra el compromiso cultural de la ciudad con la modernidad, combinando la cultura catedralicia con la arquitectura efímera, lo que podría ayudar a posicionar a Burgos como Capital Europea de la Cultura 2031. La «Arquitectura de burbujas» de Atelier Sisu es un ejemplo de sus esferas iridiscentes, con gigantes «translúcidas que se pegan entre sí y flotan a través de los cuadrados».
Estas esferas en espacios públicos están iluminadas tanto por la luz solar como por luces artificiales, revelando movimiento. Se trata de una «instalación inmersiva de luz y sonido» que explora el concepto de efímera, descomponiendo la luz en un arco iris de diferentes colores y proyectando complejas sombras de color en el entorno que rodea la obra, emulando la singularidad de las burbujas. La alta reflectividad del material permite que la pieza incorpore las estructuras y el entorno que habita temporalmente, creando experiencias únicas. Por la noche, la instalación cambia y las proyecciones de luz rebotan en la capa reflectante de las esferas, creando una experiencia completamente nueva para el espectador.
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