La UCO no halla mensajes en dispositivo del Fiscal General, pero sí en móvil de otro acusado
Esto se refleja en un informe, al que tuvo acceso Europa Press, donde la UCO analiza el contenido de los dispositivos incautados a García Ortiz durante el registro realizado en su despacho el pasado 30 de octubre: dos teléfonos móviles, un ordenador y una tablet.
La Guardia Civil limita su análisis a los contenidos generados entre el 8 y el 14 de marzo. El primer día, fue cuando la Fiscalía Provincial de Madrid remitió el expediente completo con la investigación de González Amador por presuntos delitos fiscales a la Fiscalía General del Estado. Y el segundo día, fue cuando el Ministerio Público emitió un comunicado dando cuenta del intercambio de correos electrónicos entre la defensa y el fiscal del caso, Julián Salto, para llegar a un acuerdo.
La UCO no detectó «ningún mensaje perteneciente a ningún tipo de aplicación de mensajería instantánea durante el periodo analizado entre el 8 y el 14 de marzo», según el informe, de apenas dos páginas.
Respecto a la copia de seguridad del ordenador de escritorio de García Ortiz, encontró dos archivos que a su vez contenían una copia de dos correos electrónicos, que en realidad eran el «mismo correo duplicado».
García Ortiz recibió esos correos electrónicos a las 11:45:50 del 13 de marzo en su cuenta personal desde la cuenta corporativa de la Fiscalía Provincial de Madrid con el asunto «Denuncia Maxwell Cremona».
«En él puede verse la cadena de correos electrónicos entre el abogado del empresario Alberto González Amador y el fiscal de delitos económicos Julián Salto el 12 de marzo y la transmisión a la Fiscalía Provincial de Madrid que tuvo lugar el día 13 del mismo mes a las 23.44 horas» y «incluye como anexo la denuncia por dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública cometidos por la firma Maxwell Cremona», detalla la UCO.
Por otro lado, en la cuenta oficial de García Ortiz, la Guardia Civil encontró 45 correos electrónicos que hacen referencia a esos días, pero todos «sin interés para la investigación».
A pesar del resultado de esta búsqueda, en el informe elaborado también por la UCO sobre los dispositivos incautados a la titular de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, durante el registro en su despacho el mismo 30 de octubre, la Guardia Civil sí detectó mensajes con García Ortiz.
Así, en este primer informe, la UCO reflejó un mensaje de WhatsApp que Rodríguez envió el pasado 8 de marzo a las 10:22 horas a García Ortiz, inmediatamente después de hablar con la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado para enviar correctamente dicho expediente a González Amador. ya que algunas páginas no habían sido escaneadas. «Hola jefe. A sus órdenes», dijo.
La Guardia Civil precisó que, «parece que no hay respuesta a este mensaje, ni comunicación por ese medio ni por teléfono hasta el 13 de marzo». Sin embargo, a las 13.28 horas del 12 de marzo, el Fiscal General remitió a Rodríguez un tuit de Díaz Ayuso que decía: «La Fiscalía Provincial de Madrid está al frente de una señora que fue Directora General en el Ministerio de Justicia con Zapatero».
El 13 de marzo, a las 21.10, García Ortiz le envió un mensaje de WhatsApp a Rodríguez: «Llámame cuando puedas». Y, «como no recibió una respuesta rápida, tres minutos después el propio fiscal general del estado intentó comunicarse con ella a través de una llamada de WhatsApp sin éxito», dijo la UCO.
A las 21:54 del mismo día, Rodríguez se dirigió a García Ortiz para preguntarle a qué correo electrónico envió los «correos cruzados entre Julián y el abogado», a lo que el Fiscal General respondió con su cuenta personal. «Gracias», añadió en otro WhatsApp.
Posteriormente, a las 23:01 horas del 13 de marzo, el Fiscal General contactó nuevamente a Rodríguez. «Hola, nos falta el correo electrónico que Julián le envió al abogado el 5 de marzo», escribió García Ortiz. Y en sucesivos mensajes añadió: «Por favor, pregúntenle. Es de él de quien habla la prensa. La comunicación de presentación de la denuncia».
A las 23.19 horas de esa misma noche, García Ortiz volvió a contactar con Rodríguez para saber «cuál es la fecha de presentación de la denuncia en el decanato» de los juzgados de Madrid. «5 de marzo», respondió ella, haciéndole saber también que estaba tratando de comunicarse con Salto.
Poco después, a las 23.30 horas, Rodríguez recibió dos nuevos mensajes del fiscal general: «El correo es de marzo, pero no sé de qué fecha. Quizás el día 12», escribe el primero. La segunda, ha precisado la UCO, «sería un extracto de la nota de prensa publicada por «El Mundo»» ya que es «aclarante» respecto a esa fecha.
A las 23.43, García Ortiz le insistió a Rodríguez que en el momento en que tuviera el “email” en cuestión se lo enviaría: “En cuanto lo tengas. Lo necesitamos para cerrar el círculo». A las 23.45, Rodríguez le informó que ya lo había obtenido y se lo envió. «Está bien», respondió García Ortiz.
HASTA LA MAÑANA DEL 14 DE MARZO
A la medianoche, a las 23:58, el titular del Ministerio Público volvió a escribirle a Rodríguez. «¿Y la mentira?» -Preguntó, preguntándose por el procedimiento que se sigue habitualmente en la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid para los acuerdos de cumplimiento. «Entiendo que no hay acuerdo hasta que finalice la instrucción y en función de la prueba. Que no está todo acordado previamente», enfatizó, ya en los primeros minutos del 14 de marzo.
Aquella mañana del 14 de marzo, la UCO recogió otra serie de mensajes de WhatsApp sobre la nota de prensa que acabó difundiendo la Fiscalía a las 10.20 de ese día, informando sobre el intercambio de correos electrónicos entre la defensa de González Amador y Somersault. «Échale un vistazo y dime si está bien (no los datos, que sí lo están), sino la sustancia», le dijo a Rodríguez a las 0:14.
Después de consultar con otro fiscal, Rodríguez le dijo que ambos pensaban que el comunicado de prensa era «perfecto». «Ok, gracias», respondió García Ortiz a las 00:24 horas. “Gracias a Virna –la otra fiscal– y a Julián (y un abrazo por aguantar esto) y sobre todo a ti”, concluyó García Ortiz un minuto después, poniendo fin a la conversación.
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