La transición ecológica impulsará la reutilización de residuos de construcción y demolición
El Ministerio de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico está a favor de la reutilización de los residuos de construcción y demolición (RCD), que una vez reciclados y transformados en áridos pueden ser utilizados como materia prima en nuevas construcciones e infraestructuras. La ministra Nieves Roqueñí afirmó esto durante la inauguración de la jornada «Circularidad de los productos de la construcción en el Principado de Asturias: de la DDR al árido reciclado», donde mencionó que el 9% de los residuos generados anualmente en la región provienen de la demolición y obras de construcción, totalizando aproximadamente 280.000 toneladas.
Cogersa gestiona gran parte de estos residuos en sus instalaciones de Serín, que en su mayoría son escombros con poca superficie de terreno. El consorcio logra transformar estos residuos en áridos de diferentes granulometrías, que son reutilizables y cumplen con la normativa europea. En 2023, el consorcio gestionó 167.734 toneladas de RCD, algo más de la mitad de los generados, pero el concejal expresó que el Principado quiere «ir más allá y dar un salto en la circularidad de los residuos de demolición y construcción por su alto valor como recursos y su potencial para generar nuevas actividades económicas y empleos.
Para alcanzar este objetivo, se destacan los lineamientos previstos en la Ley de Calidad Ambiental y en la Estrategia de Economía Circular. El primero busca fomentar la compra pública verde y que las administraciones utilicen al menos un 40% de subproductos, materias primas o materiales reciclados en sus obras y suministros. Por otro lado, la Estrategia de Economía Circular aboga por la fabricación de áridos reciclados a partir de estos residuos, priorizando la construcción sostenible y el diseño ecológico.
En esta línea, el concejal mencionó que su departamento está colaborando con la Cámara de Comercio de Oviedo para definir una certificación de materiales circulares que permita una mejor aplicación del artículo 20.3 de la Ley de Calidad Ambiental. También se está analizando la posibilidad de instalar fábricas para la producción de áridos reciclados en espacios donde actualmente se explotan canteras, aprovechando suelos donde no se desarrollan actividades industriales.
» Nuestro compromiso es maximizar los recursos disponibles para que permanezcan el mayor tiempo posible en el ciclo productivo, con el objetivo de reducir la generación de residuos y contribuir a una economía de recursos sostenible, descarbonizada, eficiente y competitiva», concluyó Roqueñí.
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