La técnica ECMO mejora supervivencia en parada cardíaca

La técnica ECMO mejora supervivencia en parada cardíaca

Un estudio realizado en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona demostró que la técnica de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) mejora la supervivencia de los pacientes que sufren un paro cardíaco refractario, informó este jueves el hospital en un comunicado.

La investigación, publicada en la revista «Sociedad Española de Medicina Intensiva, Cuidados Críticos y Unidades Coronarias» (Semicyuc), revela los «buenos resultados» de la implementación del Programa de Reanimación Cardiopulmonar Extracorpórea (RECPR).

El ECMO es una técnica avanzada de soporte vital que reemplaza temporalmente las funciones del corazón y los pulmones cuando estos no pueden funcionar por sí solos, por lo que se utiliza para oxigenar la sangre fuera del cuerpo y devolverla al paciente.

Cuando los métodos tradicionales, como las compresiones torácicas y la desfibrilación, no logran restaurar los latidos del corazón en una situación de paro cardíaco, se utiliza ECMO para restaurar la circulación y dar tiempo a los órganos afectados para que se recuperen.

El estudio analizó los resultados del programa de reanimación cardiopulmonar extracorpórea ECPR, entre enero de 2019 y abril de 2023, durante el cual se aplicó a 54 pacientes adultos a los que se les dio seguimiento durante 180 días.

La mayoría de las paradas cardíacas atendidas fueron provocadas por infarto agudo de miocardio, 29 de los pacientes lo sufrieron fuera del hospital y 25 en el ámbito hospitalario.

El estudio también concluye que, a nivel extrahospitalario, el Centro de Coordinación en Salud del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y los equipos de atención «juegan un papel indispensable» para que el programa sea viable.

Los investigadores observaron que 16 pacientes, que representan el 29,6% del total, sobrevivieron hasta 180 días después de la intervención, y 15 de ellos lo hicieron con recuperación neurológica completa y sin secuelas.

El adjunto del Servicio de Cuidados Intensivos de Vall d’Hebron e investigador Eduard Argudo destacó que el programa ofrece «opciones terapéuticas a pacientes en los que no es posible restablecer la actividad cardíaca con técnicas de reanimación convencionales y que no tienen otra alternativa para sobrevivir».

Además, el programa ECPR tuvo un impacto «positivo» en la donación de órganos, ya que los pacientes que recibieron ECMO y no sobrevivieron (30,3%) fueron donantes de órganos.

Argudo afirmó que estos datos «ponen de relieve el valor añadido del ECPR, que no sólo salva vidas en situaciones críticas, sino que también contribuye significativamente a la donación de órganos, dando una segunda oportunidad a otras personas».

FUENTE

nuevaprensa.info

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