La religión y su impacto en la experiencia humana.
Llegará a los cines españoles el 3 de enero «Hereje», un thriller de terror psicológico dirigido por Scott Beck y Bryan Woods, los creadores de la saga de terror «Un lugar tranquilo» y directores de películas como “La casa del terror” o la película de ciencia ficción “65”. Hugh Grant es la gran estrella de una película que da una subversión del subgénero de terror religioso reflexionar sobre la historia y evolución del fenómeno teológico y de su utilizar como herramienta de control.
«¿Es la religión una forma de control? Bueno, claramente las personas que escribieron y dirigieron esta película así lo creen… pero no estoy seguro de estar completamente de acuerdo. Creo que la religión probablemente creció como una forma de «consuelo». Especialmente cuando la vida era desesperada, corta y brutal antes del desarrollo de la medicina y tus hijos morían de todos modos», reflexiona Grant en una entrevista con Europa Press.
El actor británico asegura que «la vida es difícil» y que puede «comprender completamente» por qué la gente «se aferra a creencias y supersticiones». «Entiendo. ¿Cómo me siento acerca de esto? Bueno, para ser honesto, soy el típico inglés bien educado que debe pensar que todo esto es una tontería. Pero a medida que envejezco, siento cada vez más que hay algo en la religión, o en cómo la religión influye o puede influir en una cultura, que enriquece nuestra experiencia como seres humanos.», afirma.
En ‘Herético’ El que fuera rey de la comedia romántica gracias a títulos tan populares como «Notting Hill», «Love Actually» o «Cuatro bodas y un funeral», vuelve a explorar su lado más oscuro como actor en una inquietante historia que comienza siguiendo los pasos de dos jóvenes “hermanas” que pertenecen a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que van de casa en casa intentando atraer adeptos a su confesión.
La lista de visitantes de los dos misioneros, interpretados por Sophie Thatcher y Chloe East, los conduce hasta la puerta. la casa del Sr. Reed (Grant) donde afables discusiones teológicas darán paso a un espeluznante juego que revelará la verdadera y oscura naturaleza del protagonista.
«Fue muy divertido darle vida a dos personajes diferentes. dijo Grant, señalando que siempre había visto algo así en el Sr. Reed. al típico profesor universitario que se cree muy ‘cool’, interesante, diferente, divertido y hace referentes muy actuales». No en vano, en sus lúcidos y cada vez más inquietantes argumentos, el personaje de Grant acaba comparando conceptos como religión, fe o Dios con elementos de la cultura pop como juegos de mesa, versiones de canciones o películas.
«Creo que esas comparaciones son brillantes.», defiende Grant, quien admite que para preparar su trabajo estudió «líderes de sectas, asesinos en serie y gente así» y, además, Por iniciativa propia, escribió una biografía detallada y compleja de cientos de páginas sobre un protagonista singular. de la nueva película A24, etiqueta títulos como ‘Midsommar’, ‘Hereditary’, ‘Civil War’ o ‘The Witch’.
Guerras, «noticias falsas», pandemias, el avance de la IA… todos estos son terrores reales y casi cotidianos que «preocupan» mucho a Grant. “Sí, todas esas cosas. Pero a veces me pregunto Si la vida está más llena ahora de todo ese terror inminente, catastrófico o apocalíptico que hace 20, 50 o 100 años… O si es simplemente que los algoritmos de Internet se están volviendo más inteligentes al señalar todas estas cosas en nuestros teléfonos. y por tanto en nuestras cabezas. No sé la respuesta. Mi mujer cree que sí… Quizás tenga razón», reflexiona antes de desvelar que una de sus armas para luchar contra todo esto es pasar por jornadas de desintoxicación tecnológica.
“Hace poco me tomé unas ‘largas vacaciones’ de toda la tecnología. Ya sabes, cuatro o cinco días sin nada, sin teléfono, sin internet, nada. Y es fantástico y extraordinario lo que le sucede al espíritu, al cuerpo y a la mente», se entusiasma el actor británico. De repente, la vida vuelve a ser grandiosa y te das cuenta de lo pequeña y disminuida que es ahora la experiencia humana debido a nuestra adicción a Internet”.
arrepentirse.
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