La preocupación por la sobreproducción de China se extiende a Estados Unidos y ahora a América Latina.
Estados Unidos y Europa están tratando de proteger su incipiente industria de energía limpia de la sobreproducción china de autos eléctricos baratos.
En América Latina la preocupación no son los autos eléctricos, sino la llegada masiva de acero barato.
Las consecuencias ya se están sintiendo.
Una empresa siderúrgica de 70 años en Chile, Huachipato, no duró y logró suspender sus operaciones, pero el gobierno chileno reaccionó imponiendo aranceles al acero chino y la empresa reanudó sus operaciones.