La oposición critica el plan sanitario de verano de la Xunta.
El BNG y el PSdeG calificaron de «apariencias» las medidas contenidas en el plan sanitario diseñado por la Xunta para paliar la escasez de profesionales en la temporada estival, con el que la oposición cree que intentan «no responsabilizarse» de los problemas sanitarios. Ambos partidos consideran que hay áreas que requieren «medidas estructurales».
El plan anunciado tras el Consejo de la Xunta del lunes, que incluye medidas como la contratación de cuidados MIR en el último año, médicos de otras comunidades con segunda residencia en Galicia o los de Urxencias Sanitarias 061, tuvo eco en las ruedas de prensa posteriores a la reunión de portavoces que tuvo lugar el martes en el Pazo do Hórreo.
Después de que los principales grupos de la oposición criticaran el plan adelantado por la Xunta, el PP censuró la posición de nacionalistas y socialistas, a quienes respondió que los gallegos «Habló» de las medidas sanitarias del Ejecutivo gallego el pasado mes de febrero, con la mayoría absoluta obtenida por Alfonso Rueda en las elecciones autonómicas.
Así lo subrayó el portavoz del Partido Popular de Galicia, Alberto Pazos Couñago, quien llamó al Bloque y al PSdeG a hacer «aproximaciones serias» a un problema «tan complicado» como la falta de médicos. El BNG criticó que el plan de verano es un nuevo «acontecimiento» del Ministerio de Sanidad cuya «medida estrella» es pedir a los empleados «sacrificar su tiempo libre para intentar arreglar la votación del informe sanitario» del PP.
El BNG consideró que el Gobierno de Rueda propone como «grandes propuestas» que «los médicos que vienen de vacaciones hagan consulta y paguen la palabra por el puesto» o «sobrecarguen» a los médicos del 061 para que acudan a los centros de salud «cuando no están de servicio». El partido abogó por abordar con medidas estructurales un problema que consideran estructural.
La diputada socialista Elena Espinosa expresó que las medidas adelantadas demuestran que la Xunta pretende «no responsabilizarse» de lo que está sucediendo y trasladarlo a «los ayuntamientos y al Gobierno central». Considera que los problemas de falta de médicos se deben a la «falta de programación» por parte de la Xunta, a la que invita a tomar el ejemplo de Asturias.
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