La nueva Escuela de Educación Especial Montecerrao, en Oviedo, estará terminada a finales de 2026

La nueva Escuela de Educación Especial Montecerrao, en Oviedo, estará terminada a finales de 2026

El futuro colegio de educación especial de Montecerrao, en Oviedo, tiene un proyecto que asciende a 21,6 millones y se prevé que esté finalizado a finales de 2026. Así lo afirmó este lunes la ministra de Educación, Lidia Espina, quien presentó el proyecto elaborado por el arquitecto Jovino Martínez junto con el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure.

La previsión es iniciar las obras este año y el plazo de ejecución es de 24 meses. El consejero recordó que el Principado reservó una partida de 355.000 euros en las cuentas de 2024.

El futuro colegio de educación especial Montecerrao contará con una superficie construida de 9.311 metros cuadrados, que se distribuirán en 57 aulas flexibles de múltiples tamaños, además de tres específicas: música, estimulación sensorial y psicomotricidad.

También contará con 14 aseos adaptados, un salón de actos para 215 participantes, terrazas cubiertas y descubiertas, un campo deportivo, una biblioteca, una zona de cocina y dos comedores. El edificio será sostenible y aprovechará la luz natural con paredes de cristal. Además, respetará la accesibilidad incluso más allá de lo exigido en la normativa vigente.

Espina destacó que el proceso de diseño fue «muy participativo» y agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, que consiste en ceder el terreno donde se construirá el colegio.

El diseño se adapta a la forma de media luna de la parcela en la que se ubicará y a su topografía descendente, por lo que se plantea de forma escalonada en cuatro alturas: planta baja, primera y dos plantas sótano. El edificio consta de dos zonas comunicadas en forma de U orientadas al sur y con dos terrazas exteriores.

El proyecto incluye tres accesos diferentes, en el centro y en los extremos de la propiedad. La entrada principal se sitúa en la parte media y se abre bajo un gran porche cubierto, que está conectado con las aulas y la parte administrativa mediante rampas exteriores accesibles.

Los espacios de aprendizaje están diseñados de forma flexible, de uso individual o colectivo, que facilita la convivencia y permite agrupar o dividir las aulas mediante compartimentos móviles. Una característica esencial es su transparencia. Contarán con amplios ventanales que permitan vistas a pasillos y zonas de tránsito y además aprovechen la luz natural.

La singularidad de un centro regular es que no existe un tamaño estándar de aulas, sino que se han diseñado con múltiples medidas para hacerlas más dinámicas. Todos tendrán baños cercanos. El edificio se ha estructurado para aplicar metodologías de trabajo específicas, con señalización e iconos propios.

Fuera del cierre, con entrada y salida próxima al acceso principal, se dispondrá un muelle con capacidad para dos autobuses. Además, en la parte inferior de la parcela se dispone de aparcamiento para 32 vehículos, con puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Las instalaciones deportivas también se ubican en la parte más baja del campo. Se encuentran semienterrados y cuentan con cobertura vegetal para mejorar su integración en el medio. El polideportivo y el gimnasio, con sus aseos y vestuarios adaptados, tienen acceso independiente.

El Colegio Montecerrao está diseñado para conseguir la certificación de sostenibilidad de hoja verde GBCe 5, al igual que el IES de La Florida. Esto quiere decir que el consumo energético será mínimo, se utilizarán fuentes renovables (aerotermia y paneles fotovoltaicos), se reutilizarán recursos naturales, con materiales reciclados o cubiertas vegetales para evitar el efecto isla de calor; y tendrá control sobre el sistema de aire acondicionado, iluminación y protección contra el ruido.

FUENTE

nuevaprensa.info

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