El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha destacado la fraternidad entre personas y territorios como base de cualquier sociedad, país o democracia.
En su primer discurso navideño como presidente desde la Galería Gótica de la Generalitat, ha enfatizado la importancia del respeto, la escucha y la comprensión para hacer de Cataluña un lugar más cívico, mejor y más próspero, resaltando la diversidad como una riqueza.
Ha subrayado la importancia de no dejarse llevar por discursos de odio o pesimismo, ya que la historia demuestra que Cataluña avanza cuando confía en sí misma: «Cuando compartimos esperanzas, esfuerzos y optimismo, avanzamos juntos y en beneficio de todos».
También ha instado a los catalanes a sentirse «legítima y merecidamente orgullosos» de lo que son y han logrado, sin caer en la autocomplacencia.
Además, ha llamado a mantenerse «fuertes en defensa de la paz y el diálogo» en un 2024 marcado por conflictos en Gaza, Siria y Ucrania, haciendo hincapié en la paz cotidiana.
Citando a Mercè Rodoreda de «Quanta, quanta guerra», ha destacado que las cosas importantes son las que no parecen serlo y que muchas personas no pueden disfrutar de esa paz cotidiana.
Para aquellos afectados por Dana en Valencia, ha asegurado que «Cataluña estará junto a Valencia hasta el final», y ha pedido a los ciudadanos que apoyen a quienes sufren soledad no deseada.
También ha agradecido a todas las personas que trabajaron durante las vacaciones, incluyendo a los Mossos, Bomberos, personal sanitario, transporte, limpieza y sector de la restauración, entre otros.