En el Anuario 2024, la Fundación Bofill constata «avances» en el sistema educativo catalán, como una reducción de la segregación y un aumento de la escolarización en la etapa de 0 a 2 años, pero exige que se mejore el aprendizaje de los alumnos con dificultades. reforzarse o tener un bajo rendimiento y combatir la pobreza infantil a través de políticas sociales.
El anuario, que se ha presentado este miércoles en rueda de prensa, define los nueve puntos críticos del sistema educativo catalán, y el director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín, ha afirmado que los resultados educativos son un reflejo de las políticas públicas y que «. en países donde se ha invertido lo suficiente y están sucediendo cosas buenas».
La codirectora del Anuario, Margarita León, aseguró que los datos del informe muestran cierto optimismo en algunos aspectos, pero que «siguen existiendo déficits estructurales», como un problema de equidad entre los estudiantes y la falta de políticas educativas adaptadas. al contexto actual.
Según el Anuario 2024, en los dos últimos cursos se ha ralentizado el descenso de resultados en competencias básicas, pero alerta de que Cataluña ha retrocedido «casi un curso académico» en comprensión lectora y matemáticas en 10 años.
En cuatro años, aumentó el porcentaje de jóvenes con educación postobligatoria (del 73,8% al 78,4%, con fuerte impacto en la formación profesional) y superior (del 51,6% al 56,5%), pero el 20% de los jóvenes pobres. abandono escolar, diez veces mayor que el de los jóvenes con mayores ingresos familiares (2%).
Ocho cursos han incorporado 16.201 docentes, lo que León ve positivo tras la «dotación» de los últimos años, ya que se empieza a recuperar la ratio de 2009 de 11,5 alumnos, y las aulas se han vuelto más complejas (el 27% de los alumnos está en riesgo de pobreza en la educación básica).
En diez años el presupuesto para educación en Cataluña ha aumentado un 37% -5.465 euros por estudiante no universitario–, pero está por debajo de los niveles de 2009 -5.739,2 euros–; y se señala también que menos del 5% del profesorado del sistema público está destinado a compensar las condiciones de los centros más complejos.
El sistema incluye hasta 20 profesionales de atención social y psicopedagógicos, pero León asegura que «no están plenamente integrados en el profesorado y son figuras contractuales más débiles»; y que el 17% de los centros concentran más alumnos vulnerables de los que deberían.
Cataluña alcanzó una de las tasas de escolarización 0-2 más altas de Europa (43,9%) pero «sigue siendo muy desigual» ya que el 52% de los niños españoles van a la escuela frente al 15%. extranjeros; y en materia de ocio educativo, el acceso sigue siendo desigual, con una diferencia de 25 puntos entre las clases sociales altas y bajas.
Entre sus propuestas, la fundación consideró que sería positivo destinar cuatro horas semanales de apoyo educativo a alumnos con dificultades o bajo rendimiento -con 3.200 nuevos profesores de primaria y 2.400 de secundaria-, lo que se traduciría en una hora adicional de enseñanza. Lunes. . hasta el jueves.
Proponen grupos reducidos de matemáticas en la ESO, ya que el otro codirector, Bernat Albaigés, cree que «la clave es reforzar el aprendizaje centrándose en los alumnos más desfavorecidos»: la propuesta es que el 80% de las clases de matemáticas se hagan . en Grupos de un máximo de 10 alumnos (en centros de menor complejidad) o 5 (en centros de mayor complejidad).
Otras medidas pasan por financiar los centros en función de sus necesidades; garantizar una plantilla mínima de cinco profesionales psicoeducativos y de asistencia social sanitaria en la plantilla de los centros de mayor complejidad; y ampliar las aulas de Primaria y Secundaria con alrededor de 600 tutores más.
La Fundación propuso un Pacto para universalizar la enseñanza de 1 a 3 años y crear 20.000 nuevas plazas P-1 y P-2 «de forma inmediata»; el avance hacia la universalización de los comedores escolares con 87.000 nuevas becas para comedores; y un programa extraescolar de mochila con ayudas de 300 euros anuales por alumno con necesidades educativas específicas.