La fiscalía describe a Paloma y al verdugo de la India como «narcisista» y «mentiroso compulsivo»
Las acusaciones en el caso de David ML, acusado del doble crimen de su pareja sentimental, Paloma, y su hija, India, de apenas 8 años, utilizaron adjetivos como «monstruo», «narcisista» y «compulsivo» al referirse al verdugo de las dos víctimas cuyas vidas cortó a cuchillo la madrugada del 23 de enero de 2023 en la capital vallisoletana.
De esta forma, los fiscales, en declaraciones recogidas por Europa Press, esbozaron un retrato robótico del ocupante del banquillo de los acusados en el Juzgado de Valladolid donde el miércoles comenzó el juicio contra el presunto delincuente con la conformación del jurado popular, compuesto por siete hombres y dos mujeres, junto con dos más como suplentes, y que la audiencia de mañana se limitó a la presentación de alegatos iniciales en los que ambas partes expusieron sus posiciones.
El acusado, con el pelo peinado hacia atrás, gafas negras y chaqueta oscura, se mostró hierático durante toda la jornada de mañana, sin hacer ningún gesto a pesar de las diversas expresiones de reprobación que le dirigió la fiscalía durante el relato de los trágicos hechos que le dieron lugar el día en cuestión.
El fiscal del expediente, junto con las otras tres acusaciones particulares formuladas por la madre y las hermanas de Paloma, el padre biológico de la pequeña y la Junta de Castilla y León, además de la popular representada por la asociación Clara Campoamor, coinciden, con el mínimo de diferencias, en cuanto que los hechos objeto del presente caso constituyen dos cargos de asesinato y solicita que el imputado reciba 25 años de prisión por la muerte de Paloma y cadena perpetua revisable en el caso de la muerte de la niña.
El fiscal inició su exposición con una confesión que ya venía a anticipar al jurado el terrible episodio que tendrán que analizar: “Llevo ejerciendo profesionalmente más de treinta años y admito que los hechos, según su relato. «Son impresionantes, son espantosos», señaló el fiscal, para luego precisar que, aparte de la pregunta de quién es el autor del doble asesinato, ya esclarecida porque el propio David reconoció su autoría, lo único que queda por saber. la respuesta es. las cuestiones de si las víctimas pudieron defenderse y, no menos importante, si su verdugo tenía sus facultades mentales y volitivas perjudicadas por el consumo de alcohol y cocaína, como afirma anteriormente.
Lo que ya han anticipado todos los acusadores es que madre e hija murieron sin poder defenderse y que sus muertes fueron por tanto alevosas, tipificándose así dos delitos de asesinato, al que se suma «traición convivencial», ya que la fallecida no pudo espera tanto tiempo. una reacción brutal por parte de la persona con la que convivían en un piso del céntrico Paseo de Zorrilla.
En su breve reconstrucción de lo ocurrido la mañana del caso en ese inmueble, donde el imputado se presentó luego de tomar unas copas con unos amigos en la localidad de La Cistérniga y posteriormente en la capital, el fiscal explicó al jurado que el juicio consistió en un «rompecabezas» cuyas piezas encajarán al final de las pruebas testimoniales y periciales realizadas a lo largo de los tres días previstos.
Este enigma, según está convencido el fiscal, formará la imagen de una persona que mató a sangre fría a su pareja y a su hija, el primero en la cocina, acorralado por una pared y sin que ella pudiera escapar, y la pequeña caminando lejos. su habitación tras escuchar los gritos de su madre y recibir numerosas puñaladas cuando estaba «acurrucada» en un sofá donde se refugiaba mientras sostenía un teléfono móvil con el que pudo realizar varias llamadas de apenas unos segundos de duración, solicitando ayuda. del Servicio de Emergencias 112.
La brutalidad de ambos ataques queda ejemplificada, coincidieron los fiscales, en las autopsias que mostraron que Paloma tenía hasta 27 heridas en todo el cuerpo, entre tumores y puñaladas, cinco de ellas «potencialmente mortales». así lo agregó el abogado que representa a la madre de Paloma y a sus dos hermanas, el mismo que también recordó que la pequeña murió en el acto tras recibir numerosas puñaladas, una de ellas dirigida en la cabeza. Cruzó la bóveda craneal y llegó al cerebelo.
Además, este acusador entiende que en los hechos también se incluye el agravante de crueldad, convencido de que el acusado intentó causar sufrimientos «deliberados e innecesarios» a las víctimas, así como, coincidiendo con otras acusaciones, las agravantes de parentesco y «género». dominante o machista», circunstancia esta última que la asociación Clara Campoamor atribuye a que David «no se conformó con matar a Paloma, sino que inmediatamente después hizo lo mismo con la India, crimen cobarde, por el simple hecho de ser hija de un precedente y demostrar su dominio”.
En este último sentido, otra acusación particular de la familia, ejercida en este caso por el padre biológico de la niña, calificaba al acusado de «machista consumido», «ser narcisista» y «mentiroso compulsivo porque mintió a Paloma, mintió a su. a su familia y obligó a su hijo a mentir», y, en concordancia con otros acusadores, alegó que luego de consumado el doble asesinato, la autora fingió un supuesto intento de suicidio.
Así, afirman que David le infligió algunas heridas superficiales con un cuchillo, tomó una chaqueta que dobló para usarla como almohada y esperó a que llegaran la policía y los paramédicos, fingiendo estar dormido. Se trata de una «teatralización, una preparación de la escena» que comparten ambas acusaciones, del mismo modo que niegan que el imputado haya actuado esa mañana con las facultades volitivas y cognitivas deterioradas por la ingesta de alcohol y drogas, ya que no las hay. La evidencia toxicológica corroboró este punto.
«Pero además durante este tiempo no cooperó en nada ni hizo ningún intento por aliviar el dolor de la familia. Guardó silencio y ahora, diez meses después, asegura que no recuerda nada de lo sucedido», señala el letrado representante. del padre biológico en la India.
Por otro lado, y por último, la defensa del procesado entiende que cada una de las calificaciones dirigidas a su cliente debe ser acreditada durante un proceso judicial en el que, según afirmó, se cuenta con el reconocimiento por parte de David de la paternidad del doble delito pero Sin embargo, no está de acuerdo sobre la clasificación de ambas muertes.
Así, la defensa insiste en que se trata de dos delitos de asesinato -que exigen un total de 25 años, de los cuales 12 por la muerte de Paloma y 13 por la niña- en los que la defensa incompleta derivó de la ingestión involuntaria de Aparecen sustancias proporcionadas por terceros.
Y fue en este sentido que el abogado defensor señaló que hasta el momento ninguna de las acusaciones se refería al «por qué», que llevó a su defendido a actuar con tanta violencia hacia ambas víctimas, en referencia a ese consumo de sustancias que puede no se puede probar porque, en una acción que no comprende, esa mañana sólo se le hicieron unos análisis de sangre, pero no una prueba tóxica, y esto a pesar de que el imputado había indicado que consumía drogas.
El juicio se reanuda esta tarde con el testimonio de dos hermanas del imputado, un cuñado y su exmujer. El testimonio del propio acusado no intervendrá hasta el último día del juicio, ya que el tribunal respondió en último lugar a su solicitud de intervención.
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