La líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, sugiere la creación de un «hub catalán» en la ciudad para promover la creación de contenidos digitales en esta lengua y combatir así el descenso de su uso social entre los barceloneses.
En una rueda de prensa el miércoles, calificó literalmente la situación catalana de emergencia e indicó que el consistorio debe actuar en este ámbito dedicando un espacio físico y virtual para dar un «impulso institucional» a una lucha que ya está en curso en el sector privado.
En cuanto a la propuesta, que los republicanos llevarán al próximo pleno, describieron 3 líneas de actuación: primero, la creación de un programa de contenidos que funcione como una «auténtica fábrica» de contenidos en lengua catalana; También funciona como una plataforma que aglutina las diferentes aplicaciones tecnológicas que están relacionadas con el entorno catalán y que finalmente este proyecto se convierta en punta de lanza en la lucha por las lenguas minoritarias en las redes sociales.
Enmarcó la creación de este «hub» en la literal falta de proyectos que respondan a la realidad de los barceloneses por parte del gobierno del alcalde Jaume Collboni y afirmó que la capital catalana merece planes innovadores sin «traicionar la identidad» de la ciudad.
También ha destacado este plan como una necesidad no sólo para Barcelona, sino también para Cataluña: «No es sólo un proyecto de ciudad, sino un proyecto de país», concluyó Alamany.
Respecto a la inclusión del «hub catalán» en los presupuestos de 2025, que Collboni se propuso lograr con el apoyo de BComú y ERC, indicó que es pronto para hablar de cifras, según sus palabras, aunque aseguró que según Según sus datos, esto no sería «estratosférico».
De todas formas, señaló que «el baile presupuestario no ha comenzado porque el gobierno no ha explicado qué presupuesto tiene para la ciudad», y esperó que cuando lleven la propuesta al pleno, la CPS la apruebe.
También ha pedido al alcalde que vuelva a pensar en grande, porque en un momento en el que Barcelona tiene más creadores de contenidos que nunca, es una «contradicción» que el catalán esté muriendo mientras el ayuntamiento no hace nada para combatirlo.