La devastación causada por la minería incontrolada.
Cinco datos clave sobre el Chocó Andino
El 20 de agosto de 2023, Ecuador no sólo eligió a Daniel Noboa como presidente para finalizar el mandato de Guillermo Lasso, sino que también realizó dos consultas populares en las que los votantes dijeron no a los proyectos extractivos: El primero ordenó al Ejecutivo detener toda exploración y explotación petrolera en el bloque ITT en el Parque Nacional Yasuní.
y el segundo Prohibió la minería artesanal, así como la pequeña, mediana y gran escala. en el Chocó Andino de Quito. Sin embargo, ha pasado más de un año y las comunidades y organizaciones que impulsaron estas consultas se quejan de las fallas del gobierno ecuatoriano.
Trámites exprés y falta de consulta ambiental
Otra queja de las comunidades es que el Estado no reguló el funcionamiento de aquellas concesiones mineras otorgadas en el Chocó Andino, antes de la consulta popular, que No tuvieron asesoría ambiental..
Lo que corresponde, según los grupos y comunidades, es declararlas ilegales.
María Eulalia Silva, directora de la Cámara Minera del Ecuador, dijo a Plan V que las concesiones en el Chocó Andino pueden seguir trabajando. Sin embargo, admitió que son concesiones que no obtuvieron la licencia de explotación antes de la consulta popular, por lo que en la práctica no podrán extraer material metálico de la zona.
Ivonne Ramos recuerda que una empresa minera intentó hacer una consulta ambiental en la Parroquia Pacto, pero después del referéndum no es legal intentar conseguir permisos. Ramos agrega que la Corte también fue clara al indicar que las empresas que ya tenían concesiones antes de la consulta popular no podrán renovar contratos ni permisos, por lo que gradualmente estas concesiones llegarán a su fin.
Las preocupaciones del colectivo Quito sin minería no se detienen ahí. Sus integrantes aseguran que varias concesiones fueron otorgadas expresamente unos días antes de la consulta popular de agosto de 2023 y que hasta la fecha no pudieron acceder a los documentos que detallan las aprobaciones.
Javier Huamán, coordinador del grupo Quito sin minería, menciona que una de esas concesiones pidió el cambio de la gran minería a la pequeña minería, lo que hizo que muchos de los procedimientos fueran más fáciles. Huamán añade que se otorgaron las concesiones porque los juicios ya llevaban tiempo en curso.
Las comunidades insisten en respetar la consulta popular.
Para el colectivo Quito sin minería, hubo algunos logros después de la consulta popular del año pasado. Uno de ellos es que dos grandes concesiones mineras fueron borradas del mapa minero de Ecuador y se superpusieron con parte del Corredor Ecológico del Oso Andino.
Automáticamente, 10.000 hectáreas quedaron libres de la amenaza minera en la parroquia de Nanegalito. Para 2027, más de 3.900 hectáreas deberán salir del registro minero porque vencen sus contratos. Poco a poco, el Chocó Andino tendrá que quedarse sin concesiones mineras.
Fred Larreátegui, abogado especialista en derecho ambiental, asegura que es necesario respetar el mandato de la consulta popular y el dictamen asociado de la Corte Constitucional. Para Larreátegui, es importante aclarar que otorgar concesiones antes de la consulta popular no es un argumento a favor de la extracción de minerales si no se han obtenido todos los permisos necesarios antes de esa consulta.
Javier Huamán dice que seguirán insistiendo y luchando contra las empresas mineras. Mientras el Gobierno del Ecuador no tome las decisiones correctas y combata la minería ilegal, el Chocó Andino de Quito seguirá en grave peligro de ser devastado.
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