El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, afirmó este martes que la defensa de la salud «es una responsabilidad moral colectiva», que debe asumirse sin titubeos, no solo política.
Estas declaraciones las hizo durante la inauguración del nuevo Hospital Evangélico de Barcelona, ubicado en el distrito tecnológico 22@ de Poblenou, donde elogió la excelencia del sistema sanitario catalán y calificó al nuevo centro como una «instalación de primera».
Illa elogió la visión integral y holística del centro, destacando su labor como un «claro ejemplo de humanismo», y resaltó la importancia de la salud pública.
El concejal del distrito de Sant Martí, David Escudé, mencionó que el nuevo hospital es un «pequeño milagro» que combina tradición y futuro en una zona con gran potencial en la ciudad.
Francisco Mira, presidente de la junta directiva del Hospital Evangélico, destacó la «dimensión pública» de la fe, mencionando ejemplos como el Hospital de Sant Pau, Sant Joan de Déu y el Hospital Evangélico.
Antes del evento, Illa visitó el centro junto al ministro de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, y la ministra de Sanidad, Olga Pané, para ver los nuevos equipamientos, como las «habitaciones empáticas» destinadas a promover la independencia y autonomía de los pacientes.
El Hospital Evangélico de Barcelona, en funcionamiento desde abril, se construyó en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Barcelona por 50 años, reemplazando al antiguo Hospital Evangélico en la calle Camèlies, en el distrito de Gràcia.
Este nuevo hospital, que colabora con otros centros de la ciudad como el Hospital del Mar y el Hospital de Sant Pau, está atendiendo a una zona que anteriormente tenía un déficit sociosanitario.
