BUENOS AIRES—
La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner sufrió este lunes otro revés judicial, con la decisión de la Corte Suprema de darle audiencia oral en un caso de lavado de dinero y asociación ilícita.
El máximo tribunal de Argentina rechazó los recursos de la defensa del expresidente y confirmó la decisión de un tribunal anterior, que ya había dictaminado que Fernández de Kirchner debería ser procesado en un caso que investiga los tratos de las empresas de la familia Kirchner con el Estado.
En esta causa judicial también están procesados por delitos similares su hijo, el diputado Máximo Kirchner, y otras veinte personas, entre ellas varios empresarios.
Con la decisión unánime de los cuatro miembros de la Corte Suprema, el expresidente será juzgado por el presunto delito de lavado de dinero realizado a través de empresas familiares de la familia Kirchner a cambio de contratos relacionados con el Estado.
Según la acusación, los hechos ocurrieron durante los gobiernos de Fernández de Kirchner (2007-2015) y su esposo, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
Es el segundo revés judicial en apenas dos semanas para el expresidente, que enfrenta otras investigaciones judiciales y ya fue condenado en 2022 a seis años de prisión por administración fraudulenta durante su mandato, sentencia que ha recurrido y aún espera la resolución. de la Corte Suprema.
A principios de este mes, el máximo tribunal de Argentina también dictaminó que Fernández de Kirchner debe enfrentar un juicio oral por firmar un acuerdo de cooperación judicial con Irán en 2013, supuestamente negociado para esclarecer el ataque a una mutua judía en Buenos Aires en 1994, pero que, según al poder judicial argentino, en realidad buscaba exonerar a Teherán.
Al igual que en el caso conocido como el acuerdo con Irán, los jueces dictaminaron el lunes que la expresidenta no enfrenta una «sentencia definitiva», rechazando un recurso extraordinario de su defensa para evitar un nuevo juicio.
«La defensa no pudo demostrar un descontento actual, concreto y real, distinto del simple hecho que supone el sometimiento de los recurrentes al proceso penal, por lo que la sentencia impugnada no constituye una sentencia firme, ni es equiparable. a éstos», indica la decisión publicada por el tribunal.
La denuncia contra la expresidenta, dos de sus hijos y varios empresarios llegó a juicio en 2018, pero en 2021 un tribunal desestimó todos los cargos. Sin embargo, a fines del año pasado la decisión fue nuevamente revocada por la Corte de Casación, que ordenó continuar el proceso, con excepción de Florencia Kirchner, hija del líder peronista, para quien se confirmó el sobreseimiento.
La investigación sobre Fernández de Kirchner surgió durante el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), cuando el fiscal Guillermo Marijuán imputó a la entonces expresidenta a partir de la declaración de arrepentimiento de un financista que la implicaba en supuestas maniobras de lavado de dinero.
El mismo fiscal indicó luego que no había obtenido pruebas que sustentaran la acusación y que los cientos de contactos entre Fernández de Kirchner y Lázaro Báez, un empresario cercano al expresidente que fue condenado a 10 años de prisión por lavado de dinero, no anterior. suficientes para establecer que el exvicepresidente había estado involucrado en una operación de blanqueo de capitales dirigida por el empresario.
A sus 71 años, Fernández de Kirchner acaba de asumir la presidencia del Partido Justicialista Peronistaprincipal fuerza de oposición al gobierno de extrema derecha de Javier Milla, y se espera que aspire a un escaño en el Congreso en las elecciones de 2025, cuando se elegirán senadores y diputados nacionales. Sin embargo, si el Tribunal Supremo confirma la condena por malversación de fondos, quedará inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos.