La Copa Mundial de la FIFA 2030 se celebrará en España, Portugal y Marruecos
Los tres principales partidos de la candidatura vieron esta decisión desde sus países, celebrándola los españoles en un acto en la Ciudad del Fútbol con la presencia de Pilar Alegría, ministra de Educación, FP y Deportes, Víctor Ángel Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Fernando Molinero, director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), Mariano de Paco, consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, y Vicente del Bosque, presidente de la Comisión de Representación, Normalización y Supervisión de la RFEF, entre otros.
Esta decisión abre una nueva etapa en un proyecto que nació hace más de tres años, impulsado por los dos países ibéricos y que ha sumado y perdido apoyos durante este tiempo. Con la entrada y salida de Ucrania, la adhesión de Marruecos y el surgimiento de tres países sudamericanos, Argentina, Uruguay y Paraguay, que junto con Chile también habían lanzado una apuesta que finalmente fue abandonada. Ahora los tres primeros serán anfitriones cada uno de un partido en homenaje a la primera edición del torneo, que se disputó en 1930 en el país uruguayo, siendo la primera en el Centenario de Montevideo.
«Este es un proyecto de tres países, tres grandes naciones que comparten mucho y que ahora tienen por delante una gran aventura común con este torneo que aspiran a organizar juntos», afirmó María Ángeles García Chaves, presidenta de la Comisión Gestora de la Real Federación, durante la presentación de la candidatura antes de la votación.
Con una mención especial a SM el Rey Felipe VI, el dirigente agradeció a todos los implicados en esta candidatura, que demuestra el gran deseo de España de «volver a ser organizadores de un Mundial, la máxima competición futbolística del planeta», después del de 1982.
«Este Mundial de 2030 unirá a varias generaciones, las que recordaron el Mundial de 1982 y los millones de españoles que no lo vivieron. Es un punto de encuentro entre países, continentes y generaciones. Y dentro de España permitirá unir comunidades y regiones porque todo el país podrá vivir de cerca su emoción, ya sea como sede, como lugar de entrenamiento y concentración de los diferentes equipos. Tenemos por delante seis años de arduo trabajo, pero contamos con el compromiso, el profesionalismo y la enorme voluntad de todos en el país”, concluyó.
Por su parte, Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación Marroquí, expresó su «agradecimiento por hacer posible este momento de felicidad compartida y extremadamente valioso desde muchos puntos de vista». «En primer lugar, por su representatividad universal rara vez encontrada en otros ámbitos. Gracias por la confianza que habéis depositado en mi país y en Portugal y España», afirmó.
El dirigente agradeció la «visión ilustrada» de Mohamed VI, «que contribuirá no sólo al éxito de la organización» sino también a «hacer realidad que el deporte en general y el fútbol en particular son una palanca de desarrollo socioeconómico». «Esta candidatura tripartita pasará a la historia y no en vano», señaló, detallando que este Mundial se celebrará «simultáneamente en África, cuna de la Humanidad, y en el viejo continente de Europa».
Por último, Fernando Gomes, presidente de la Federación Portuguesa, no ocultó que dos años habían transcurrido «un período muy intenso», pero que estaban «orgullosos» de aceptar «este desafío». «Marruecos, Portugal y España presentan una candidatura muy diversa, multicultural e intercontinental», afirmó el presidente, quien aclaró la importancia del «patrimonio» y de la «inversión para tener un impacto social».
«El fútbol debe mantener su esencia y también adaptarse a los nuevos tiempos y a los cambios que traen. Esperamos que el Mundial de 2030 sea recordado como un gran logro, sirva también para celebrar su Centenario, pero al mismo tiempo sirva para introducir las innovaciones necesarias para el futuro», añadió.
También asistieron representantes de los tres países que albergarán partidos en Sudamérica, donde «el fútbol se vive con mucha pasión», según el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, quien destacó que Uruguay, Argentina y Paraguay están «listos» para jugar el partido en el Mundial y «uniendo tres continentes».
El proyecto, elegido en octubre de 2023 por el ente rector del fútbol mundial como único candidato para organizar este Mundial, una cita para la que nadie más presentó sus intenciones, afrontará también una nueva etapa en la que se verá afectada la inestabilidad que rodea a la RFEF desde el año pasado y podría finalizar el próximo lunes con la elección de un nuevo presidente.
Bajo el lema ‘Yalla Vamos’, los evaluadores ya han otorgado una puntuación muy alta a esta candidatura en su último análisis, un 4,2 sobre 5, la más alta de la historia para un proyecto en el que España, anfitriona del Mundial de 1982 y que perdió contra Rusia. La edición de 2018 cuenta con un total de once estadios, con la duda de si Mestalla (Valencia) podrá volver a participar.
Santiago Bernabéu y Riyadh Air Metropolitano, en Madrid, Spotify Camp Nou y RCDE Stadium, en Barcelona, San Mamés (Bilbao), La Cartuja (Sevilla), Reale Arena (San Sebastián), Estadio de Gran Canaria (Las Palmas), La Rosaleda (Málaga), La Nueva Romareda (Zaragoza) y ABANCA Riazor (A Coruña) son los seleccionados.
Dos de ellos, los remodelados y modernos del Real Madrid y el FC Barcelona, eligen ser sede de la final, otro de los puntos que ha marcado en estos meses la fortaleza de Marruecos con su futuro estadio Grand Hassan II en Casablanca. Además, estos tres lugares, que también podrían albergar el partido inaugural, recibieron la puntuación más alta (4,3) en el informe.
El país norteafricano acogerá por primera vez un Mundial y el segundo en África tras el histórico de Sudáfrica en 2010 y contará con seis sedes. Antes ya había sido candidato en solitario para celebrar el 2026, quedando claramente por delante del proyecto conjunto de Estados Unidos, Canadá y México. Portugal, que nunca ha tenido un Mundial pero sí una Eurocopa (2004), sólo tendrá tres, dos en Lisboa (Da Luz y José Alvalade) y Do Dragao en Oporto.
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